El Señor escogió a David para que fuera su siervo, y lo preparó de manera poderosa. Al seguir las diversas etapas de su vida, desde lo que experimentó como pastor de ovejas hasta sus logros como gobernante, podemos ver las maneras cómo el Señor preparó a David para ser usado en gran manera.
PASTOR: En el momento que David fue ungido rey, aún no había tenido autoridad sobre nada, aparte de las ovejas (1 S 16.1-13). Su posición humilde fue el punto de partida de su capacitación para convertirse en el siervo de Dios como rey de Israel.
SALMISTA: David sufrió muchas aflicciones en su camino hacia el trono, y sus escritos revelan cómo esos problemas lo llevaron a Dios. Sus salmos ofrecen vislumbres íntimos del Dios que conocía y en el que confiaba.
COMANDANTE: El rey Saúl puso a David a cargo de su ejército, pero después se volvió contra el joven. Mientras se escondía de Saúl, dirigió una banda de hombres valientes (1 Cr 12). Mucho antes de que David se convirtiera en rey, Dios usó a estos soldados para derrotar a los enemigos extranjeros y proteger al pueblo de Judá.
El Señor también está trabajando en la vida de usted, transformándole en su siervo. Sus dificultades y contratiempos tienen un lugar en el plan de Dios, y Él los está utilizando para prepararle para lo que está por venir.