“No dejen que ninguna parte de su cuerpo se convierta en un instrumento del mal para servir al pecado. En cambio, entréguense completamente a Dios, porque antes estaban muertos, pero ahora tienen una vida nueva. Así que usen todo su cuerpo como un instrumento para hacer lo que es correcto para la gloria de Dios”. Romanos 6:13 (NTV)
Dado que Dios es multidimensional, no querrás que tus oraciones sean unidimensionales. En realidad, hay cinco dimensiones de tu vida por las que puedes orar.
Cuando ores, mira hacia atrás; hacia la cruz.
Es bueno comenzar tus oraciones con la cruz, porque te ayuda a tener una actitud de gratitud. Cuando piensas en Jesús muriendo por ti en la cruz, te recuerda cuán profundo Dios te ama, cuán costoso es el pecado y que eres completamente perdonado.
“Pues ustedes saben que Dios pagó un rescate para salvarlos de la vida vacía que heredaron de sus antepasados. No fue pagado con oro ni plata, los cuales pierden su valor, sino que fue con la preciosa sangre de Cristo, el Cordero de Dios, que no tiene pecado ni mancha” 1 Pedro 1: 18-19 (NTV).
Cuando ores, mira hacia arriba; hacia el rostro de un Padre amoroso.
La forma en que ves a Dios influirá en cada área de tu vida, incluso si tus oraciones son fructíferas o no. Si solo haces un cambio en tus oraciones y comienzas a llamar a Dios “Padre”. Empezarás a comprender mejor cuánto te ama y cómo trabaja para tu bien.
Romanos 8: 16-17 dice: “Pues su Espíritu se une a nuestro espíritu para confirmar que somos hijos de Dios. Así que como somos sus hijos, también somos sus herederos. De hecho, somos herederos junto con Cristo de la gloria de Dios; pero si vamos a participar de su gloria, también debemos participar de su sufrimiento” (NTV).
Cuando ores, mira hacia adentro; hacia Jesús que vive en ti.
Jesús está en ti y Dios Padre te acepta incondicionalmente. Esto te da la libertad y el coraje para enfrentar tus faltas. Antes de que puedas mejorar, debes admitir lo que está mal.
“Examínense para saber si su fe es genuina. Pruébense a sí mismos. Sin duda saben que Jesucristo está entre ustedes; de no ser así, ustedes han reprobado el examen de la fe genuina” 2 Corintios 13:5 (NTV).
Cuando ores, pídele al Espíritu Santo que te use.
En lugar de quejarte o juzgar al mundo, simplemente di: “Espíritu Santo, muéstrame qué está mal y cómo puedo hacer una diferencia. Úsame”. Cuando estás disponible para Dios, Él te usará para su bien.
La Biblia dice: “No dejen que ninguna parte de su cuerpo se convierta en un instrumento del mal para servir al pecado. En cambio, entréguense completamente a Dios, porque antes estaban muertos, pero ahora tienen una vida nueva. Así que usen todo su cuerpo como un instrumento para hacer lo que es correcto para la gloria de Dios” Romanos 6:13 (NTV).
Cuando ores, espera tu futuro en fe.
A los padres les encanta escuchar a sus hijos hablar sobre sus sueños, ¡y a Dios también! Cuéntale tus pensamientos, ideas y sueños. Él es un buen padre que está esperando que le hables.
“Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva” Filipenses 1:6 (NTV).