¡No pierdas tú primer amor! - Apocalipsis 2:1-7
Estudio Biblico
Reflexionando sobre el mensaje que tiene el Señor para su iglesia en estos tiempos, pensaba en la palabra que les dio a cada una de las iglesias ubicadas en Asia menor.
En esta ocasión, la primera iglesia a la cual el Señor le escribe es la iglesia de Éfeso. Éfeso, fue la capital de Asia menor y fue considerada en los tiempos en que Pablo fundó la iglesia allí, la capital mundial del avivamiento espiritual. Existía un gran fervor y una extraordinaria pasión por las cosas de Dios como en ningún otro lado.
¿Pero qué sucedió? Con el tiempo se fueron familiarizando con las cosas de Dios y cambiaron al Señor por el servicio al Señor. Pues, Él les reconoce: su arduo trabajo, su paciencia, su resistencia al pecado y a los falsos maestros; sin embargo, habían perdido la esencia de la vida cristiana: el primer amor por Jesús.
Me llama la atención que el Señor les reconozca su labor, porque es algo que Dios valora. Pero ¿será que lo estaban haciendo con la motivación adecuada? ¿Realmente todo lo que hacían por Dios era por el amor que le sentían a Él? o ¿era simplemente costumbre y mero compromiso?
Hacer algo para Dios debe estar motivado por el amor a Dios. Y precisamente eso fue lo que el Señor les reprochó. Les dijo: si está bien todo lo que hacen por mí, pero no lo están con la misma motivación, entrega y amor que lo hacían antes y les pide que vuelvan a recuperar su primer amor.
El amor por Dios se había enfriado, la relación se había vuelto religiosa y monótona. Como hijos de Dios debemos tener mucho cuidado con caer en este pecado, debemos arrepentirnos y volver a tener el mismo entusiasmo que teníamos al principio.
Para reflexionar: ¿Cómo está tú relación con Jesús hoy? ¿Hay monotonía, sientes algo de aburrimiento y sirves por mero compromiso? ¡es tiempo que vuelvas a tú primer amor!
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