Si hay algo verdaderamente agotador, creería que es intentar cambiar a otra persona, es una de las tareas mas frustrantes que el ser humano puede emprender. La lógica no toca las emociones como lo hace el dolor. Si su cónyuge decide cambiar, debe ser porque encontró la motivación para hacerlo, no porque usted elaboró un argumento convincente.
Veamos el concepto anterior a través de un sencillo ejemplo, su esposo sufre de diabetes y por tal motivo hay algunos alimentos que no debe consumir para mantener sus niveles de insulina en equilibrio, sin embargo se enoja cuando usted le abstiene de consumir bebidas gaseosas, fritos, carbohidratos en exceso y productos de pastelería, y procura cocinarle vegetales y buena proteína, sin embargo por fuera de casa visita frecuentemente panaderías y lo trata de mantener en secreto.
Mientras trabajaba en el campo, su esposo se enterró una espina en el pie, los días pasaron y la herida no sanó apropiadamente, los niveles de azúcar subieron rápidamente y su esposo fue hospitalizado, al interior de la herida había tanta infección que producía dolor y no había otra alternativa que realizar la amputación de uno de sus dedos en el pie, con la posibilidad de que si la infección era muy amplia, podría incluso perder el pie, su esposo experimentaba las consecuencias de sus actos, la preocupación que produce estar hospitalizado y también el dolor que producía física y emocionalmente este incidente.
Después de este suceso su esposo suspendió de forma definitiva todos los alimentos que representaban un peligro para su salud, empezó a hacer ejercicio, a consumir mas agua y a controlar sus niveles de azúcar con mucha responsabilidad , ya no olvidaba tomar sus medicamentos diarios.
Usted puede ser insistente , incluso incisiva con todos los argumentos bien elaborados intentando que su esposo cambie, pero no es una motivación suficiente, sin embargo una situación que represente dolor en muchos casos es el argumento que nos permite tomar un cambio radical hacia los malos hábitos. Esto aplica tanto en hombres como en mujeres.
1.En vez de agotar su tiempo y energía tratando de convencer a su pareja de cambiar, esfuércese por mostrarle su amor de manera incondicional, tener la seguridad de sentirse amado por la pareja por lo que es y no por lo que puede llegar a ser, abre la puerta al dialogo sobre asuntos difíciles.
2.No le diga a su pareja “cómo” cambiar, permita que sea el / ella el autor y diseñador de su plan, lo que si puede hacer es alentarlo a no desmayar.
3. Si quiere que su cónyuge cambie, hágalo usted primero, todos tenemos “algo” por mejorar, mostrarse superior a su pareja no ayuda al proceso, pero mostrarse igual de vulnerable y tomando decisiones para ser mejor, les permitirá evaluarse y crecer mutuamente.
Y sobre todo, ámense profundamente, porque el amor es capaz de perdonar muchas ofensas.1 Pedro 4:8
Alcanzada por su gracia.
Sharon Sáenz.