Estudio Biblico
¿Podría haber una enfermedad para la gloria de Dios? Una creencia común en la cultura judía era que la calamidad y el sufrimiento era el resultado de algún pecado o del pecado de sus antepasados. Nota la pregunta de los discípulos: “¿Quién pecó éste o sus padres para que haya nacido ciego?” Y muchas personas pueden llegar a creer que el sufrimiento y el dolor es producto de un pecado o de una conducta inapropiada.
Por otra parte muchos han tomado este pasaje erróneamente para argumentar que una enfermedad es un regalo de Dios o es su voluntad, pero la respuesta de Jesús resolverá todas nuestras inquietudes. Observa la respuesta del Señor: “No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.”
¿Qué significa las palabras: “que las obras de Dios se manifiesten en él”? el significado de estas palabras de Jesús es que Dios solo puede recibir la gloria en medio de una enfermedad cuando su obra se hace evidente en esa persona.
Por eso, si estás enfermo debes preguntarte: ¿Se está haciendo evidente la obra de Dios en mi vida por medio de ésta enfermedad? ¿Dios está actuando en medio de la enfermedad? Si no es así, entonces debemos orar y pelear por nuestra sanidad.
Para reflexionar: Cuando sufras debido a una enfermedad, una tragedia o una incapacidad, trata de no preguntar: "¿Por qué me sucedió esto?" ni "¿En qué me equivoqué?" Más bien pide a Dios que te de la fortaleza para la prueba y una perspectiva más clara de lo que está sucediendo.
9:2 Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego?
9:3 Respondió Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él.
9:4 Me es necesario hacer las obras del que me envió, entre tanto que el día dura; la noche viene, cuando nadie puede trabajar.
9:5 Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo.
9:6 Dicho esto, escupió en tierra, e hizo lodo con la saliva, y untó con el lodo los ojos del ciego,
9:7 y le dijo: Ve a lavarte en el estanque de Siloé (que traducido es, Enviado). Fue entonces, y se lavó, y regresó viendo.