Pastor Julian Alvarez | Deuteronomio 28:15-61 | 0 | 6496
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Las enfermedades, ¿Bendición o maldición? Parte I - Deuteronomio 28:15-61

Estudio Biblico

Muchas personas erróneamente creen que la enfermedad es parte de la voluntad de Dios para sus vidas. Pero, ¿Si lo fuera así, porque vamos al médico para que nos cure y de esta manera salirnos de la voluntad de Dios?

La claridad de este punto será determinante en que si vamos a aceptar una enfermedad como la voluntad de Dios o si vamos a pelear por obtener nuestra sanidad.

En el pasaje de hoy vemos que las enfermedades son consideradas como una maldición. Al igual que el pecado, la enfermedad entró al mundo por la desobediencia de un hombre. Romanos 5: 12.

Pero aun con esto, Cristo Jesús nos redimió (nos rescató) de la maldición de la ley hecho por nosotros maldición. Gálatas 3: 13. Y no solo esto, sino que además llevó sobre su cuerpo todas las enfermedades y por su llaga fuimos curados. Isaías 53.

Hechos 10: 38 dice que Jesús estuvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo porque Dios estaba con Él. Esto indica que el diablo es quien oprime a las personas por medio de las enfermedades. ¿Al caso no es una opresión acabar con nuestra vida, nuestro dinero, nuestros hogares y familias?

Cientos de enfermedades han dejado sin padres a muchos niños y a otros cuantos los ha dejado en la ruina, como es el caso de la mujer con flujo de sangre que había gastado todo lo que tenía en médicos para curarse y antes le iba peor.

 Para reflexionar: ¿Crees que tú enfermedad o la enfermedad de algún familiar tuyo es la “voluntad de Dios”? conoce la verdad y la verdad te hará libre. 

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PASAJE BIBLICO

Deuteronomio 28
28:15 Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán.

28:16 Maldito serás tú en la ciudad, y maldito en el campo.

28:17 Maldita tu canasta, y tu artesa de amasar.

28:18 Maldito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas.

28:19 Maldito serás en tu entrar, y maldito en tu salir.

28:20 Y Jehová enviará contra ti la maldición, quebranto y asombro en todo cuanto pusieres mano e hicieres, hasta que seas destruido, y perezcas pronto a causa de la maldad de tus obras por las cuales me habrás dejado.

28:21 Jehová traerá sobre ti mortandad, hasta que te consuma de la tierra a la cual entras para tomar posesión de ella.

28:22 Jehová te herirá de tisis, de fiebre, de inflamación y de ardor, con sequía, con calamidad repentina y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas.

28:23 Y los cielos que están sobre tu cabeza serán de bronce, y la tierra que está debajo de ti, de hierro.

28:24 Dará Jehová por lluvia a tu tierra polvo y ceniza; de los cielos descenderán sobre ti hasta que perezcas.

28:25 Jehová te entregará derrotado delante de tus enemigos; por un camino saldrás contra ellos, y por siete caminos huirás delante de ellos; y serás vejado por todos los reinos de la tierra.

28:26 Y tus cadáveres servirán de comida a toda ave del cielo y fiera de la tierra, y no habrá quien las espante.

28:27 Jehová te herirá con la úlcera de Egipto, con tumores, con sarna, y con comezón de que no puedas ser curado.

28:28 Jehová te herirá con locura, ceguera y turbación de espíritu;

28:29 y palparás a mediodía como palpa el ciego en la oscuridad, y no serás prosperado en tus caminos; y no serás sino oprimido y robado todos los días, y no habrá quien te salve.

28:30 Te desposarás con mujer, y otro varón dormirá con ella; edificarás casa, y no habitarás en ella; plantarás viña, y no la disfrutarás.

28:31 Tu buey será matado delante de tus ojos, y tú no comerás de él; tu asno será arrebatado de delante de ti, y no te será devuelto; tus ovejas serán dadas a tus enemigos, y no tendrás quien te las rescate.

28:32 Tus hijos y tus hijas serán entregados a otro pueblo, y tus ojos lo verán, y desfallecerán por ellos todo el día; y no habrá fuerza en tu mano.

28:33 El fruto de tu tierra y de todo tu trabajo comerá pueblo que no conociste; y no serás sino oprimido y quebrantado todos los días.

28:34 Y enloquecerás a causa de lo que verás con tus ojos.

28:35 Te herirá Jehová con maligna pústula en las rodillas y en las piernas, desde la planta de tu pie hasta tu coronilla, sin que puedas ser curado.

28:36 Jehová te llevará a ti, y al rey que hubieres puesto sobre ti, a nación que no conociste ni tú ni tus padres; y allá servirás a dioses ajenos, al palo y a la piedra.

28:37 Y serás motivo de horror, y servirás de refrán y de burla a todos los pueblos a los cuales te llevará Jehová.

28:38 Sacarás mucha semilla al campo, y recogerás poco, porque la langosta lo consumirá.

28:39 Plantarás viñas y labrarás, pero no beberás vino, ni recogerás uvas, porque el gusano se las comerá.

28:40 Tendrás olivos en todo tu territorio, mas no te ungirás con el aceite, porque tu aceituna se caerá.

28:41 Hijos e hijas engendrarás, y no serán para ti, porque irán en cautiverio.

28:42 Toda tu arboleda y el fruto de tu tierra serán consumidos por la langosta.

28:43 El extranjero que estará en medio de ti se elevará sobre ti muy alto, y tú descenderás muy abajo.

28:44 El te prestará a ti, y tú no le prestarás a él; él será por cabeza, y tú serás por cola.

28:45 Y vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te perseguirán, y te alcanzarán hasta que perezcas; por cuanto no habrás atendido a la voz de Jehová tu Dios, para guardar sus mandamientos y sus estatutos, que él te mandó;

28:46 y serán en ti por señal y por maravilla, y en tu descendencia para siempre.

28:47 Por cuanto no serviste a Jehová tu Dios con alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas,

28:48 servirás, por tanto, a tus enemigos que enviare Jehová contra ti, con hambre y con sed y con desnudez, y con falta de todas las cosas; y él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello, hasta destruirte.

28:49 Jehová traerá contra ti una nación de lejos, del extremo de la tierra, que vuele como águila, nación cuya lengua no entiendas;

28:50 gente fiera de rostro, que no tendrá respeto al anciano, ni perdonará al niño;

28:51 y comerá el fruto de tu bestia y el fruto de tu tierra, hasta que perezcas; y no te dejará grano, ni mosto, ni aceite, ni la cría de tus vacas, ni los rebaños de tus ovejas, hasta destruirte.

28:52 Pondrá sitio a todas tus ciudades, hasta que caigan tus muros altos y fortificados en que tú confías, en toda tu tierra; sitiará, pues, todas tus ciudades y toda la tierra que Jehová tu Dios te hubiere dado.

28:53 Y comerás el fruto de tu vientre, la carne de tus hijos y de tus hijas que Jehová tu Dios te dio, en el sitio y en el apuro con que te angustiará tu enemigo.

28:54 El hombre tierno en medio de ti, y el muy delicado, mirará con malos ojos a su hermano, y a la mujer de su seno, y al resto de sus hijos que le quedaren;

28:55 para no dar a alguno de ellos de la carne de sus hijos, que él comiere, por no haberle quedado nada, en el asedio y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en todas tus ciudades.

28:56 La tierna y la delicada entre vosotros, que nunca la planta de su pie intentaría sentar sobre la tierra, de pura delicadeza y ternura, mirará con malos ojos al marido de su seno, a su hijo, a su hija,

28:57 al recién nacido que sale de entre sus pies, y a sus hijos que diere a luz; pues los comerá ocultamente, por la carencia de todo, en el asedio y en el apuro con que tu enemigo te oprimirá en tus ciudades.

28:58 Si no cuidares de poner por obra todas las palabras de esta ley que están escritas en este libro, temiendo este nombre glorioso y temible: JEHOVÁ TU DIOS,

28:59 entonces Jehová aumentará maravillosamente tus plagas y las plagas de tu descendencia, plagas grandes y permanentes, y enfermedades malignas y duraderas;

28:60 y traerá sobre ti todos los males de Egipto, delante de los cuales temiste, y no te dejarán.

28:61 Asimismo toda enfermedad y toda plaga que no está escrita en el libro de esta ley, Jehová la enviará sobre ti, hasta que seas destruido.

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