Firme está, oh Dios, mi corazón; firme está mi corazón. Voy a cantarte salmos. —Salmos 57:7
Para experimentar la victoria en nuestras vidas y lograr grandes cosas para Dios, es crucial que elijamos ser determinados. La Biblia dice que Jesús “se hizo el firme propósito de ir a Jerusalén” (Lucas 9:51), y podemos hacer lo mismo mientras vivimos para Dios. Si vamos a lograr algo que valga la pena, es importante que estemos “firmes y decididos” en esa dirección y no nos rindamos.
Cuando recibes a Cristo como tu Salvador y Señor, satanás se opondrá en todo momento. ¡Quiere que te rindas! El diablo no nos va a desplegar una alfombra roja solo porque decidamos recibir a Cristo. Pero Jesús ya venció al diablo. Satanás es un enemigo derrotado. Su oposición no es lo suficientemente fuerte como para detenerte si estás cerca de Dios, caminando en Su fuerza y voluntad para tu vida.
No caigas en la trampa de pensar que todo en la vida debería ser fácil para nosotros. Pide la ayuda de Dios, recibe Su gracia y sé decidido haz la voluntad de Dios, permanece positivo y feliz, y camina en la paz de Dios sin importar nada.
Continúa con la santa determinación y el plan de Dios se cumplirá en tu vida.