Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo, - Galatas 3:24-25
Estudio Biblico
Pablo describe el propósito de la ley. La ley se describe como un ayo o tutor que debería enseñar a la gente su necesidad por Cristo al mostrarles su pecado. Después de que hemos conocido a Jesucristo a través de la fe, la ley ya no es necesaria.
Antes de ser salvos por la fe, estábamos bajo el control de la ley. Aquí Pablo utiliza un nuevo matiz para referirse a la ley hablando de ella como un organismo que nos protegía y custodiaba la Palabra de Dios. ¿De qué manera? Mostrándonos el corazón de Dios, enseñándonos la mejor manera de vivir, mostrándonos lo bueno y lo malo.
La ley de Moisés nos preparó para llegar a Cristo por la manera en la que revelaba el carácter de Dios y exponía nuestro pecado. Por eso se refiere a ella como “ayo”. El propósito de la ley de Moisés se cumple cuando dejamos de intentar justificarnos por nosotros mismos y ponemos nuestra fe en Jesús.
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