Estudio Biblico
En esta oportunidad Dios le da al profeta Ezequiel una visión del rio que fluye del trono de Dios. Este rio simboliza la vida que proviene de Dios y las bendiciones que fluyen de su trono.
El profeta poco a poco se fue metiendo en este rio de vida. Según la descripción que Dios le da a Ezequiel a través de esta visión, identificaremos que la vida cristiana la podemos vivir de 5 formas distintas:
· Los que observan el rio desde afuera
Este es el tipo de persona que le da miedo dar el paso y acercarse a Dios por el temor al qué dirán, a dejar ciertas cosas perjudiciales para su vida, piensa en cómo voy a abandonar mi actual religión, (escudándose en ella) y se pierden el privilegio de refrescar su alma y su vida con la presencia de Dios.
· El agua hasta los tobillos vs 3.
Este es el tipo de persona que solo quiere vivir una vida cristiana superficial, muy por encimita, no le gustan los compromisos, le gusta disfrutar de la presencia de Dios, pero no quiere adentrarse más. Le cuesta ser radical. Le encanta tener el control de su vida no permitiendo que Dios lo guie.
· El agua hasta las rodillas vs 4
Este es el tipo de persona que se conforma con asistir regularmente a la iglesia. No tiene una vida cristiana profunda. Esta dentro del agua, se refresca pero quiere mantener el control. No está dispuesto a ir mas adentro, es decir el único compromiso que quiere asumir es congregarse.
· El agua hasta la cintura vs 4
El nivel del agua continua subiendo ahora llega hasta la cintura. Este nivel representa el esfuerzo. El esfuerzo por resistir y tener el control pero la corriente lo trata de llevar. Casi el 80% de su cuerpo está dentro del agua, quiere pero por no saber nadar le da miedo por no sentir la seguridad de tocar el piso.
Este es el tipo de persona que se esfuerza, quiere comprometerse, pero hay cosas que le dan miedo, le cuesta accionar su fe, porque al no tocar suelo firme siente que algo puede fallar y ahogarse.
Teme a que el Espíritu Santo lo lleve a lugares donde ya no se sienta el fondo y no tenga de dónde agarrarse. Muchas personas se encuentran en este nivel.
· Finalmente ya no se podía pasar sino a nado vs 5.
Las aguas crecieron de tal manera que solo se podía nadar. En este nivel perdemos todo el control y somos arrastrados por el agua.
Este nivel es el tipo de persona que aprende a vivir por fe, dependiendo día a día del Señor. Es cuando tú sientes que las circunstancias se te salen de las manos, sientes que no puedes tocar suelo firme, no hay nada que te dé seguridad, ahora todo es cuestión de fe, confianza y dependencia de Dios.
Para reflexionar: Qué clase de vida tienes: ¿te encuentras fuera del rio, en los tobillos, en las rodillas, en la cintura, o estas nadando?
Nota que los beneficios se encuentran en las personas que nadan y se dejan llevar por este rio.
Este rio de vida viene de la presencia misma de Dios. Pero la pregunta que nos surgiría es ¿Dónde podríamos encontrar este rio para encontrar la vida y la sanidad que necesitamos? Jesús se refirió a este rio no como algo sino habló de una persona: del Espíritu Santo. Juan 7: 37-39.
47:2 Y me sacó por el camino de la puerta del norte, y me hizo dar la vuelta por el camino exterior, fuera de la puerta, al camino de la que mira al oriente; y vi que las aguas salían del lado derecho.
47:3 Y salió el varón hacia el oriente, llevando un cordel en su mano; y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos.
47:4 Midió otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil, y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos.
47:5 Midió otros mil, y era ya un río que yo no podía pasar, porque las aguas habían crecido de manera que el río no se podía pasar sino a nado.
47:6 Y me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? Después me llevó, y me hizo volver por la ribera del río.
47:7 Y volviendo yo, vi que en la ribera del río había muchísimos árboles a uno y otro lado.
47:8 Y me dijo: Estas aguas salen a la región del oriente, y descenderán al Arabá, y entrarán en el mar; y entradas en el mar, recibirán sanidad las aguas.
47:9 Y toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos ríos, vivirá; y habrá muchísimos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este río.
47:10 Y junto a él estarán los pescadores, y desde En-gadi hasta En-eglaim será su tendedero de redes; y por sus especies serán los peces tan numerosos como los peces del Mar Grande.
47:11 Sus pantanos y sus lagunas no se sanearán; quedarán para salinas.
47:12 Y junto al río, en la ribera, a uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles frutales; sus hojas nunca caerán, ni faltará su fruto. A su tiempo madurará, porque sus aguas salen del santuario; y su fruto será para comer, y su hoja para medicina.