Estudio Biblico
Estamos hablando de los nombres en como Dios se da a conocer a su pueblo, por medio de los cuales revela parte de su carácter. En esta oportunidad Dios se da a conocer como Jehová-Shammah que significa el Señor está presente. El Señor es mi compañero.
El libro de Ezequiel inicia con una descripción de la santidad de Dios, que Israel despreció y pasó por alto. Como resultado de su pecado, la presencia de Dios abandonó el templo, la ciudad y el pueblo.
En cambio, el libro termina con una visión detallada del nuevo templo, de la nueva ciudad y del nuevo pueblo: todos demostrando la santidad de Dios. Hay muchas cosas que pueden llevarnos a olvidarnos de Dios: Las presiones diarias de la vida, el afán y la ansiedad por las cosas de este mundo. Todo esto va apagando poco a poco el fuego del Espíritu Santo en nuestras vidas.
A Saúl le debió haber pesado muchísimo haber reinado sin la presencia de Dios. En cambio David al inicio de su reino y después de más de 20 años lo primero que hizo fue traer a Jerusalén el arca de Dios que simbolizaba la presencia de Dios. Convirtiéndola en la capital del avivamiento espiritual.
Por tal motivo, la adoración y la vida de comunión con el Espíritu Santo es tan importante, pues aparta nuestra mirada de las preocupaciones actuales, nos da una perspectiva de la santidad de Dios y nos permite enfocarnos en su Reino. La presencia de Dios hace que todo sea glorioso y la adoración nos lleva ante su presencia.
Para reflexionar: porque no te detienes un momento de lo que estás haciendo y permites que el Espíritu Santo avive tú corazón una vez más y ardas en pasión por Dios. Adóralo con este canto. http://bit.ly/2afbwmi