20 años hacia atrás cuando una plancha o licuadora presentaba fallas en su funcionamiento era llevada a un centro de reparación , ¿lo recuerda? O uno mismo emprendía el propósito de desarmar el aparato, limpiarlo y a veces eso bastaba para que volviera a funcionar, ¿recuerda haber visto alguno de sus abuelos o tios en esa labor? En ese momento era lo mas normal y la primera solución, intentar limpiar y reparar las cosas antes de botarlas y reemplazarlas por una mejor, se compraban repuestos de ser necesario, porque se tenia la seguridad de que eso tenía una vida útil extensa, nunca se compraba una nevera con el propósito de cambiarla en 5 años por una mas bonita, mas grande, sin escarcha, etc. La única razón por la que se cambiaba era porque definitivamente valía mas la reparación que uno nuevo. Tanto así que encontrabas electrodomésticos con 40 años de uso y aun funcionando después de una que otra reparación.
Se tenia el mismo concepto con las relaciones, es decir, cuando habían desacuerdos o discusiones que dejaban heridas emocionales, la primera solución no era el divorcio, salir corriendo y reemplazar por una pareja “mejor” no estaba en la lista de soluciones. Pero las relaciones no son solamente las de pareja, también existen las relaciones familiares, con los amigos, las relaciones laborales, entre otras, y en todas puede haber un desacuerdo y encontramos defectos en ambas partes.
En pleno siglo XXI podemos encontrar amigas desde la infancia con recuerdos desde 60 años atrás, matrimonios con mas de 50 años de relación, amistad entre jefe y empleado aun cuando ya están en su jubilación, esas relaciones inspiran, tienen altas dosis de humildad, capacidad de perdón, resiliencia, apoyo, sinceridad, empatía, comunicación, y mucho pero mucho respeto que conduce al amor. Son relaciones que se fortalecieron con el paso del tiempo, sin el contacto permanente de una llamada o un whatsapp porque no era el medio utilizado décadas atrás, ¿Cómo hacían? Nos podemos estallar tratando de comprender su contexto, lo que si podemos afirmar, era que tenían seguridad de que cuando necesitaran a esa persona, podrían contar con ella, con un consejo, alimento, hospedaje, dinero, guardar un secreto, cuidar un hijo (a), cuidar una casa , asistir a un funeral, a un hospital. Y esa seguridad incondicional escasea en la actualidad.
El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano. Proverbios 18:24
Queremos tener amigos, pero no queremos ser amigos, queremos que estén en nuestros momentos importantes, pero no sacamos tiempo para ir a los momentos importantes de otros, queremos recibir pero no queremos dar, queremos compromiso pero no queremos dar compromiso, queremos perfección, que no hayan fallas, que no haya distancia, que no hayan desacuerdos, y esa perspectiva es dañina e irreal. Jesús dijo: Así que, traten a los demás como les gustaría que los trataran a ustedes. Ese es el verdadero significado de la ley y de la enseñanza de los profetas. Mateo 7:12
En la actualidad si un electrodoméstico presenta una falla, así tenga solo un año de uso, la primera solución que su dueño manifiesta es el deseo de reemplazarla por uno “mejor” no intenta limpiarlo y darle reparación, se endeuda para adquirir otro y sale de ese problema, lo grave es llevar esa mentalidad y aplicarlo a las relaciones, y se vuelve un problema mayor cuando se lleva a aquellas relaciones que nunca podrás romper, nunca tendrás ex mamá, ex papá, ex hermano (a) ex hijo (a), tratar de reemplazarlos es muy doloroso, para ambas partes.
¿Qué tal si fuera al revés? Al primero de tus errores, te reemplazan, ¿Cómo te sentirías?
Si deseas tener relaciones duraderas, estables y significativas debes tener disposición para perdonar, para esperar, para respetar, para apoyar, para alentar y todo ello te conduce a amar.
Tratar de cambiar un hábito o una conducta en tus padres, tu pareja, tus suegros, tus hijos, tus amigos, es inútil, manipularlos y chantajearlos no es correcto, así sea por un bien para ellos, el único que tiene poder para hacerlo milagrosamente es Dios, mientras tanto debes esperar, respetar y aceptarlo como es, no eches a perder tu relación si esa persona tiene un sinfín de cualidades pero un defecto horrible, por ejemplo, mi hija es buena en muchas cosas y buena hija, pero utiliza muchas vulgaridades para hablar, y esto se le ha vuelto una muletilla, presionarla, manipularla y chantajearla no va a hacer que cambie. Tu oración, tu ejemplo y tu respeto, posiblemente si lo hará.
Mostrarse amigo, requiere nobleza, estas presente en los momentos importantes de otros porque valoras a esa persona, y no esperas nada de ella. Muchas personas viven decepcionadas porque siempre esperan algo a cambio, por ejemplo, yo voy a su cumpleaños porque espero que también esté presente en mi cumpleaños o al menos me envíe un saludo.
He aprendido que uno debe sembrar desinteresadamente y en abundancia, pero no siempre se recoge cosecha en la persona o el lugar donde hiciste esa siembra, pero siempre cosechas lo que sembraste, siempre, así que ten cuidado con lo que siembras. Cuando siembras tiempo, apoyo, consuelo, momentos de juego y felicidad , sinceridad, y todo lo bueno que tienes para dar, haces un bien por otro en ese momento, pero a futuro estas haciendo un bien para ti y para tus seres queridos. Esa es la bendición intangible de tener buenas relaciones. Cuando pienso en las personas que Dios ha usado para ayudarme en un momento difícil y para ayudarme a ser mejor persona, se inunda mi alma de gratitud a Dios e inspiración, para ellos escribí este mensaje. Deseo poder corresponder a todo lo que han sembrado en mi. Mas que amigos, son hermanos y hermanas!
ALCANZADA POR SU GRACIA
Sharon Sáenz.