Puesto que Dios te ha revelado todo esto, no hay nadie más competente y sabio que tú. Quedarás a cargo de mi palacio, y todo mi pueblo cumplirá tus órdenes. Solo yo tendré más autoridad que tú, porque soy el rey. —Génesis 41:39-40
Un pozo es una zanja, una trampa. Se refiere a la destrucción. Satanás siempre quiere llevarnos al abismo.
José fue vendido como esclavo por sus hermanos. De hecho, lo arrojaron a un pozo y tenían la intención de dejarlo allí para que muriera, pero Dios tenía otros planes. José terminó siendo vendido como esclavo en Egipto, donde fue encarcelado por negarse a ceder su integridad. Sin embargo, dondequiera que iba José, Dios le concedía Su favor. Finalmente, José fue ascendido al palacio, segundo al mando del faraón.
¿Cómo llegó José del pozo al palacio? Yo creo que fue manteniéndose positivo, negándose a ser amargado y eligiendo confiar con valentía en Dios. Aunque parecía que había sido derrotado en muchas ocasiones, se negó a dejar de confiar en Dios.
José tuvo una actitud correcta. Sabía que Dios tenía el control incluso cuando parecía que las circunstancias de su vida estaban fuera de control. La misma verdad es para tu vida. Si mantienes una actitud positiva, sabiendo que Dios tiene el control, Él puede llevarte del pozo al palacio de maneras que nunca imaginaste.
No importa dónde empezaste, ¡puedes tener un gran final!