Eclesiastés 7:19-20
Definitivamente la sabiduría de Dios es la mejor fuente de energía y fortaleza para el creyente, es una fuente de poder, la Biblia dice en Santiago 3:17 dice” Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.”
Y en Eclesiastés nos dice que es capaz de vencer hasta 10 poderosos gobernantes, ¡cuanto poder se encuentra en la sabiduría de Dios!.
La sabiduría de Dios debería ser algo que como creyentes anhelemos, Santiago 1:5” Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada”. La sabiduría de Dios es un GPS para conducirnos en la vida, para no desviar el camino y en estos capítulos que vienen a continuación veremos mucho esta palabra que en definitiva nos ayudará en nuestro andar. La sabiduría humana no puede sondear el plan de Dios para nuestra vida, pero Dios puede darnos de su sabiduría, esa que viene de lo alto para conocer y hacer su voluntad.
Manejarnos por nuestra propia sabiduría nos conduciría al abismo, somos pecadores por naturaleza y en definitiva erramos al blanco, y muchas veces nos aferramos a nuestra sabiduría pecaminosa, por ello venir quebrantadas ante su presencia y reconocer que somos pecadoras y que necesitamos de su perdón y sabiduría es una muestra de humildad y dependencia que debemos tener presente en el día a día. No hay sabiduría humana que pueda vencer la sabiduría de Dios, acudamos a Él día a día en oración y pidámosla.