Estudio Biblico
“Manténganse en el camino que el SEÑOR su Dios les ordenó que siguieran. Entonces tendrán una vida larga y les irá bien”. Deuteronomio 5:33 (NTV)
¿Alguna vez has pensado en la conexión entre la fe y la obediencia? Cuando tú confías en alguien, haces lo que ellos dicen. Si no haces lo que otra persona te dice que hagas, significa que tú no confías en ellos.
En la Biblia, Dios conecta la fe y la obediencia una y otra vez. Las promesas de Dios están condicionadas a que sigas las instrucciones que Él te da. Deuteronomio 5:33 dice, “Manténganse en el camino que el SEÑOR su Dios les ordenó que siguieran. Entonces tendrán una vida larga y les irá bien” (NTV).
Dios ha hecho increíbles promesas en su Palabra sobre la obediencia. De hecho, hay tantas promesas que no puedo enumerarlas todas aquí. Pero aquí hay algunas:
“El que hace caso a la palabra prospera” Proverbios 16:20 (NBV).
“Mi escudo está en Dios, que salva a los rectos de corazón” Salmo 7:10 (RVR1960).
“Pero el SEÑOR vela por los que le temen” Salmo 33:18 (NTV).
“Día tras día el SEÑOR cuida de los justos” Salmo 37:18 (NBV).
“Y cualquier cosa que le pidamos la recibiremos, porque obedecemos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada” 1 Juan 3:22 (NBV).
“Feliz el hombre que honra siempre al Señor” Proverbios 28:14 (DHH).
“El que cumple los mandamientos conserva su vida” Proverbios 19:16 (NBV).
“Pues los que le temen tendrán todo lo que necesitan… Los que confían en el SEÑOR no les faltará ningún bien” Salmo 34:9-10 (NTV).
Es una lista increíble de promesas. Si tú sigues las direcciones de Dios, serás bendecido, salvado, velado, cuidado, tendrás lo que pides, y serás feliz; vivirás más tiempo y no te faltará nada.
Obediencia es la premisa detrás de todas las promesas. Dios te da sus promesas por gracia. Pero tú puedes disfrutar de sus promesas cuando sigues sus instrucciones. Algunas veces comprendes las instrucciones de Dios. Pero otras veces no. Y tú necesitas obedecer ya sea que entiendas o que no entiendas.
Algunos de los mandatos de Dios pueden sonar confusos. Algunos pueden parecer injustos. Por ejemplo, la Biblia dice que tomes primero el 10 por ciento de tu ingreso y se lo devuelvas a Él. Dice que cuando las personas te hagan mal, les debes devolver con bien. Estas cosas no siempre hacen sentido desde el punto de vista humano. Pero las cosas que no nos hacen sentido a nosotros son aquellas cosas que Dios nos pide que hagamos por fe. Él desea que confiemos en Él y le obedezcamos siempre.
Yo deseo que disfrutes de todas las promesas de Dios. La obediencia es la llave que las desata. Escoge seguir sus direcciones hoy en fe. Él promete recompensarte por tu obediencia.
Reflexiona sobre esto
¿Cuáles de los mandatos de Dios no has estado obedeciendo, porque no entiendes porque debes obedecer? ¿Te comprometerías a obedecer en fe, aun cuando no entiendas?