“Y aunque ‘se me permite hacer cualquier cosa’, no debo volverme esclavo de nada”. 1 Corintios 6:12 (NTV)
La Biblia está llena de sabiduría para la toma de decisiones. En 1 Corintios 6:12, Pablo dice, “Y aunque ‘se me permite hacer cualquier cosa’, no debo volverme esclavo de nada” (NTV).Cuando estés decidiendo si debes permitir algo en tu vida, puedes pensar en esto como el ‘Examen de la Independencia’.
Pregúntate a ti mismo: ¿Esto puede llegar a controlar y dominar mi vida? ¿Puede convertirse en algo adictivo para mí? ¿Me puedo convertir en dependiente de esto? No importa cuán divertido algo pueda ser, es malo para ti, si se convierte en una adicción.
¿Por qué es esto tan importante? Porque lo que sea que domina tu vida eventualmente se convierte en tu dios. El primero de los Diez Mandamientos de Dios —dice, “No tengas ningún otro dios aparte de mí” Éxodo 20:3 (NTV). Dios sabía cuán fácilmente podrías resbalar para adorar otras cosas. Él sabía que podrías convertirte en adicto de tus ídolos.
¿Qué son ídolos? Quizás piensas en ídolos como algo del pasado —quizás en pequeñas estatuas de piedra que las personas ponían en estantes y adoraban. Pero hoy día todavía las personas tienen ídolos. Quizás adoras tu carro, la marca de tu ropa, o la oficina de la esquina de tu edificio. Eso sin mencionar todas las cosas a las que puedes ser adicto: trabajo, placer, dinero, redes sociales, la lista es interminable.
¿Cómo sabes si has caído en una adicción? ¿Cómo sabes si algo está comenzando a dominar tu vida —dependes de eso? Pregúntate a ti mismo: ¿en qué es lo que más pienso cuando estoy solo? ¿hacia dónde se va mi mente? Para muchos de nosotros, es difícil ser honestos sobre las cosas que dominan nuestras vidas. Si estás pensando, “Esto no es a lo que estoy adicto. No podría ser eso”. Es probable que eso sea algo con lo que estás luchando.
En otra traducción de 1 Corintios 6:12, Pablo dice, “Aun si puedo hacer lo que quiera, no debo permitir que nada me domine” (PDT). Pablo decidió no dejar que nada —aparte de Cristo— domine su vida. Jesús es el único que merece ese lugar en tu vida. Todo lo demás que coloques en ese lugar eventualmente dominará y arruinará tu vida. Pero cuando Cristo está en control, Él te anima, capacita, y te empodera. La próxima vez que estés decidiendo si algo está en el lugar adecuado en tu vida, usa el ‘Examen de la Independencia’. Cristo es el único que merece tu dependencia.
Reflexiona sobre esto
¿Cuál es la diferencia entre tener a Cristo controlando tu vida y tener otras cosas controlándola?