Estudio Biblico
Identidad es tener claro quién soy. Propósito es saber para donde voy o para que estoy en la tierra. Así, la identidad y el propósito se complementan. Para encontrar el propósito en la vida, es muy importante saber cuál es mi identidad en Cristo.
La identidad es el diseño original que Dios hizo de mí y el propósito es el plan original que Dios tiene para mí. Solamente tú puedes cumplir el propósito que Dios dispuso para ti. Él no quiere que tu trates de imitar ni de cumplir el propósito de otra persona, eres único y tú propósito como tal también es único.
Dicho propósito es tan importante que el enemigo va a tratar de impedirlo y va a hacer todo lo posible para que tú no aceptes quien eres, pues finalmente su plan es que pierdas tú identidad.
Un claro ejemplo es nuestro pasaje de hoy. El mismo nombre de Jacob significa suplantador. Aquí vemos a un Jacob huyendo porque precisamente había robado la identidad de su hermano Esaú. Esta crisis de identidad y de no saber quién era le trajo una crisis en todas las áreas de su vida.
Pero en ese trasegar por la vida e ir por ella sin un rumbo ni un propósito claro tuvo un encuentro personal con Dios y luchó por recuperar su identidad y Dios le cambio el nombre de suplantador por Israel que significa Príncipe convirtiéndolo así, en el padre de las doce tribus de Israel.
Para reflexionar: ¿Tienes clara tu identidad en Cristo? ¿Conoces tú propósito en la vida o sientes que estas tratando de copiar el modelo de otra persona que admiras?
32:23 Los tomó, pues, e hizo pasar el arroyo a ellos y a todo lo que tenía.
32:24 Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.
32:25 Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba.
32:26 Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices.
32:27 Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob.
32:28 Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.
32:29 Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí.
32:30 Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.