Estudio Biblico
Se reviste de fuerza y dignidad, y el día de mañana no le preocupa Proverbios 31:25
Son muchas las ocasiones en las que como madres y esposas debemos ejercer el rol de maestras, no solo con los niños pequeños que requieren formación, sino también con el esposo que a veces en su intento de servicio resulta produciendo más desorden en casa. La sobrecarga del genero femenino es causa de muchas enfermedades tanto físicas como emocionales, es importante que cada uno de los miembros de la familia “se sientan parte de” y colaboren con todas las tareas de la casa, de acuerdo con la edad, riesgo y capacidades. Para ello siga estas recomendaciones:
1. Participación
Todos los miembros de la familia deben estar comprometidos con el mantenimiento de las instalaciones y pertenencias del hogar, papá y mamá llegan cansados de trabajar, lo ideal es que reposen y se dispongan a realizar las tareas que previamente están asignadas y en lo que mejor se desenvuelven, lo mismo aplica para los hijos, de acuerdo a la edad deben acordar tareas para realizar después de reposar cuando lleguen de la escuela. La comunicación es importante para llegar a acuerdos y permitir que la responsabilidad tenga oportunidad de ejercitarse.
2. Flexibilice los estándares de limpieza
Provea las instrucciones y acompañe las primeras veces a su hijo o a su esposo en la tarea que esta enseñando , utilice las palabras donde comunique como quiere que se realice y cual es el resultado esperado de ese oficio, ya sea de limpieza , de organización o mantenimiento, prepárese para que las primeras veces no quede con excelencia y para uno que otro accidente, sin importar la edad de sus aprendices, una actitud estricta y rígida pueden ser armas en su contra para el clima de su clase , recuerde que usted les esta preparando para la vida, obséquieles la oportunidad de estar tranquilos frente a su evaluación, es preferible que se equivoquen en casa, que se queme el arroz, se derrame el cloro, se queme una camisa, se quiebre una porcelana, pero que ninguno salga lastimado, ni reciba calificativos que los minimicen y los haga rehusarse de volverlo a intentar. Es sabio, bajar los estándares y ser mas tolerante en el aprendizaje. Lo material siempre se recupera, páselo a un segundo plano.
3. Delegar, confiar, y permitir el proceso de aprendizaje.
Si ya le explicó y le acompaño las primeras veces en determinada tarea por ejemplo separando la ropa de color de la ropa blanca para ingresarla en la lavadora, es momento de delegar esa tarea, y retirarse. Evite estar desde el otro lado de la casa gritando nuevamente las instrucciones o las recomendaciones de lo que no debe hacer, en vez de eso confié en silencio, ocúpese en otro oficio y permita el proceso del aprendizaje. Después de terminada la tarea, permita que su hijo/a o esposo haga una autoevaluación si todo esta bien, no dude en felicitarle y abrazarle pero no le acostumbre a recompensas materiales, estamos preparándolos para la vida y eso debe pasar a ser parte de su normalidad. Si identifica errores, menciónelos como aspectos a tener en cuenta para la próxima oportunidad sin utilizar palabras que los haga sentir inútiles o tontos. La inexperiencia a cualquier edad genera errores que parecen cosas obvias o evidentes, una vez más, sea tolerante y respetuosa para expresarse.
4. Nadie es indispensable, empodere a sus familiares para que puedan vivir sin usted.
Es frustrante ver a muchas madres que están en un posparto o atravesando una enfermedad que compromete su movilidad haciendo de comer y limpiando la casa con mucho dolor, porque los demás miembros de la casa no han sido capacitados para realizar esas tareas. Es esta una de las tantas razones por la que sus hijos y esposo deben involucrarse en las tareas del hogar como parte de su cotidianidad.
Cuando una madre esta todo su tiempo libre dedicada a hacer todas las tareas del hogar que tiene acumuladas, adicional asesorar a los niños en las tareas de la escuela es casi imposible tener tiempo de esparcimiento como familia y como pareja. Todo lo contrario ocurre cuando todos los miembros de la casa tienen una responsabilidad asignada, aprenden a limpiar, recoger juguetes, lavar el baño, sacar la basura, a cocinar, a manejar auto, a planchar, a lavar los platos, a tender la cama o comprar el mercado , entre otros, empieza a existir un equilibrio que les prepara para cuando mamá este ausente, sea que esté el esposo en un viaje de trabajo y necesita planchar la ropa después de sacarla de la maleta en el hotel para el evento que le espera al día siguiente o cuando los hijos deben salir de la ciudad para hacer sus estudios universitarios y les espera en el día a día múltiples oficios caseros.
Preparar a nuestra familia para la vida de manera respetuosa, responsable y divertida, proporcionará las mejores bases y podremos enfrentar sin temor el futuro.
Alcanzada por su gracia.
Sharon Sáenz.