Estudio Biblico
Todos los matrimonios sin excepción tienen desacuerdos, sin ellos es casi imposible “CONOCER” (de verdad, con comillas y mayúsculas) a nuestro esposo/a; las reacciones ante las buenas o malas noticias son impredecibles, como dice el refrán “del dicho al hecho, hay mucho trecho”, podemos solucionar los problemas ajenos con mucha facilidad, autorecomendarnos pensando que estamos preparados para “x” momento, pero el tono cambia de color cuando se trata de los problemas personales, pensando de esa manera empezamos éste camino equivocados, podemos afirmar que todos los problemas son difíciles para la persona que los está viviendo, subestimar y minimizar el dolor, las heridas y la desesperación de otros , o en el caso mas especifico de mi pareja, no es sabio.
Cuando tenemos un desacuerdo con nuestro cónyuge, puede que sea algo aparentemente fácil de resolver, pero lo que realmente está detrás y puede convertirse en un problema gigante son las heridas del pasado, las experiencias tristes, frustrantes, violentas y abusivas que nos marcan antes de llegar al matrimonio, porque ninguno llega como una hoja en blanco al altar, y no deseamos revivir o repetir esas situaciones por eso nos ponemos a la defensiva; escuchar, validar y empatizar nos ayudaran a abrir el corazón y solucionar efectivamente los conflictos.
Cuando empiece un conflicto siga estos pasos de gran ayuda
Primero, pida un “tiempo fuera” , al igual que en los deportes, este momento nos permite retirarnos para rediseñar la estrategia que estamos usando; salir a caminar , a correr, escuchar música , orar , en palabras sencillas retirarse de la discusión para no dejarse dominar por la ira (El necio da rienda suelta a toda su ira, Mas el sabio al fin la sosiega. Prov 29 :11), recuerde que la persona con la que esta disgustado en ese momento es la persona que usted mas ama y lo acompañará toda la vida, un tiempo de espera vale la pena tomarlo, así parezca que usted se ve como perdedor en este combate por huir, aquí no se trata de quien tenga la razón y un tiempo fuera les ayudara a ambas partes, ya que podrá ejecutar los siguientes pasos , y así retomar la conversación y llegar a una pronta solución.
En segundo lugar, cuando este en su tiempo fuera, identifique la emoción que ese desacuerdo le provocó, saque la ira de su primera opción, ella es la culpable de que su juicio este nublado, a continuación le presento una lista de emociones negativas: Tristeza, asco, miedo, necesidad, melancolía, abandono, aburrimiento, abuso, ausencia, desmotivación, susto, amargura, angustia, agresión, agobio, ansiedad, vacilación, fastidio, venganza, vergüenza, vacío, hastío, hostilidad, humillación, temor, terquedad, terror, traición, lastima, manipulación, menosprecio , mezquindad, fobia, molestia, fracaso, fragilidad, frustración, furia, soledad, rencor, celos, pánico, parálisis, pavor, prepotencia, preocupación, desprotección, pesimismo, incongruencia, pena, pereza, odio, engaño, estrés, duelo, envidia, irrespeto y podría mencionarle 50 más. Cuando encuentre la que lo identifica en ese desacuerdo puede continuar al tercer paso.
3. Un polígrafo llamado Jesucristo
Las emociones solo nos proveen información pero necesitamos conocer la verdad detrás de ellas, la única fuente de verdad es una persona, y se llama Jesús, ( Juan 14:6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí) solo Él nos puede nos puede mostrar como nos sentimos pero también como se esta sintiendo nuestro esposo/a y de paso nuestros hijos en medio de este desacuerdo, solo a través de la oración podemos recibir la dosis de empatía, humildad y sabiduría para salir de este túnel, en su presencia podrá entender que si su esposa esta herida , usted también está herido , porque ya no son dos, ahora son uno, y si su esposo se siente humillado, usted como esposa también lo está, porque se aplica el mismo principio de unidad.
Confiar en las propias interpretaciones y percepciones le conducirá a otra mentira, es mejor conocer la perspectiva que tiene Dios, lo significativo de los desacuerdos no es como empiezan sino como terminan. Teniendo en cuenta estos tres pasos, ya esta preparado para retomar la conversación , propiciar un espacio de perdón y ser mas fuertes que antes.