Hijitos, guardaos de los ídolos (dioses falsos) - [de cualquier cosa y de todo lo que ocuparía el lugar en vuestro corazón que reemplace a Dios, de cualquier tipo de sustituto de Él que ocuparía el primer lugar en vuestra vida].
- 1 Juan 5:21 (AMPC)
Podemos hacer un ídolo de casi cualquier cosa o de cualquiera. Podría ser un cónyuge, un hijo, un buen amigo, algo que sea de su propiedad, su hogar o su carrera. Cuando algo se vuelve más importante para nosotros que Dios, quien siempre merece el primer lugar en nuestras vidas, debemos enfrentarlo de manera agresiva; debemos devolverlo a donde pertenece.
Por ejemplo, si resulta ser su carrera, sería mejor que cambiara de carrera si mantener la que tiene significa que lo aleja de Dios.
Tal vez sea una persona, o incluso la buena opinión que esa persona tenga de ti, por lo que te esfuerzas y piensas demasiado. Absolutamente nadie ni nada debería sacar a Dios del primer lugar en tu vida.
Tenga en cuenta que un día todo en esta tierra pasará, ¡así que no se pase la vida adorando algo que siempre está en proceso de convertirse en polvo! Dios es el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin, y también debe ser todo lo que está en el medio.