El poder de la conciencia - 1 Timoteo 1:18-20
Estudio Biblico
Dios nos dio el regalo de la conciencia para que ella actúe como brújula moral, pero si la ignoramos, podemos naufragar. Al escribir a Timoteo, Pablo le encargó al joven que guardara las verdades de la fe y una buena conciencia. Ignorar cualquiera de ambos consejos podría haber puesto a Timoteo en peligro.
La conciencia es un monitor interno que juzga nuestras acciones como correctas o incorrectas, pero ella está alterada y necesita ser redimida. Dependiendo de cómo haya sido programada, nuestra brújula moral tiene incluso el potencial de empujarnos en la dirección equivocada.
Pablo mismo es una ilustración de ello. Su educación formal como fariseo le había enseñado que los cristianos eran una amenaza para Dios y la fe judía. Su conciencia había sido programada para pensar que el matarlos sería un servicio al Señor. Por eso persiguió ferozmente a los creyentes sin una pizca de sentimiento de culpa. Solo después de que Cristo se encontrara con él en el camino de Damasco, su sentido interno del bien y del mal fue transformado, y el rumbo de su vida cambió.
Necesitamos que las verdades de la fe moldeen nuestra conciencia para poder confiar en que ella nos guíe en la dirección correcta. Tome un momento para preguntarle al Señor si hay algo que está nublando sus señales internas, y confíe en su promesa de enderezar su camino (Pr 3.5, 6 Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.).
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