Proverbios 13:20 “El que anda con sabios, sabio será, mas el que se junta con necios, será quebrantado.”
Esta semana aprenderemos a pedirle a Dios sabiduría, para que nuestras relaciones sean conforme a Su voluntad.
Debido a que Dios nos creó con emociones y nos dio libre albedrío, somos fácilmente influenciables por la gente que nos rodea. Tanto en el trabajo como en la escuela, no podremos elegir con quién nos tocará convivir. Pero en la medida que nos sea posible, juntémonos con los sabios y prudentes.
Con aquellos que tienen una forma diferente de pensar, que tienen temor de Dios. Como bien lo dice en Romanos 12:1-2, no debo conformarme a este siglo, sino ser transformada a través de la renovación de mi mente. Amigas, en este mundo acelerado, donde las noticias hablan de pobreza, enfermedad, el clima etc. Cuando alrededor escuchamos hablar negativamente, con temor, pudiéramos ser tentados a opinar y hasta afirmar: tienen razón. Pero es aquí donde nosotras, por más difícil que sea, debemos voltear a Dios para pedir sabiduría y buscar en otro lado la respuesta.
Tenemos Sus promesas y Su palabra. Bendecida eres por buscar en ella, por estar aprendiendo en estos momentos. Dios también ofrece darnos sabiduría como dice en Santiago 1:5( Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.) A veces usamos criterios para estar con amistades tales como: porque es rico, porque es divertido, por porque tiene carisma, porque me siento cómodo, porque tiene contactos, porque tiene influencia. Pero la sabiduría va más allá de todo eso.
Los discípulos de Jesús aprendieron al pasar tiempo con Él. Y Él no era rico, ni vanidoso; pero lo que sí es seguro, Jesús era sabio. No siempre podremos estar con sabios, pero sí nutrirnos de un buen libro que nos llene de sabiduría. Hermanas, pidamos a Dios sabiduría, y en la medida que nos sea posible juntémonos con sabios. El versículo también nos habla de que si nos juntamos con necios, seremos quebrantados. Dios nos dice en 1 Cor.15:33: ¡No se dejen engañar! Bien dice el dicho, que las malas amistades echan a perder las buenas costumbres.
Señor, danos sabiduría para relacionarnos con personas que inspiren, pero sobre todo permítenos a nosotros ser esas mujeres que podamos ser de influencia en el caminar de los demás, en el nombre de Jesús, amén.
Una mujer determinada.
Cynthia Zavala