Estudio Biblico
El Apóstol Pablo hace una clara distinción entre orar con el Espíritu y orar con el Espíritu y con entendimiento. 1 Corintios 14: 15. Esta clara separación fue hecha por Pablo debido a que la iglesia a la que le escribía no tenía en cuenta que todo lo que hacían, lo debían hacer en primer lugar para edificación propia y seguidamente para edificar a los demás.
Una iglesia rica en dones y entregada a ellos, como el don de lenguas por ejemplo, estaba descuidando la edificación de los hermanos. Razón por la cual, Pablo escribió la carta.
Por consiguiente, es imprescindible que tanto nuestro entendimiento como nuestras emociones participen en la oración. Ya que lo que hacemos con el entendimiento es decir, siendo conscientes y entendiendo lo que estamos diciendo, la oración se hace más eficaz.
Esto fue lo que Pablo en otras de sus cartas le pedía a Dios que los creyentes adquirieran conocimiento y entendimiento. Por ejemplo, a los Colosenses les escribió para que Dios los llenara del conocimiento de su voluntad, en toda sabiduría e inteligencia espiritual. Colosenses 1: 9.
A los Efesios pidió para que Dios les diera espíritu de sabiduría y de revelación para su conocimiento, alumbrando los ojos de vuestro entendimiento. Efesios 1: 17-18.
E igualmente, a los Filipenses: para que su amor abundara en ciencia y en todo conocimiento. Filipenses 1: 9.
Entendimiento quiere decir: hablar en tú propia lengua.
Para reflexionar: es importante que tengas entendimiento de todo aquello que emprendes ya sea secular o espiritual. ¡Que Dios nos de entendimiento para comprender su voluntad!
14:15 ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento.
14:16 Porque si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple oyente, ¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho.
14:17 Porque tú, a la verdad, bien das gracias; pero el otro no es edificado.