Estudio Biblico
¿Has tenido momentos angustiosos en tú vida? Muy bien, en estos pasajes Pablo escribe una nota final en agradecimiento por la ayuda y el aprecio que la iglesia había demostrado hacia Pablo.
Pablo agradece la actitud de su iglesia, en razón de generosidad para llevar a cabo los planes de Dios. Era una iglesia muy prospera y por ende muy generosa. Y habían ayudado en la plantación de la iglesia en la ciudad de filipos.
Pablo debido a que los dirigentes de filipos le pidieron que se fuera, tuvo que irse de la ciudad para salvaguardar su vida; sin embargo, Pablo agradece que la iglesia le continúe enviando donaciones. Hoy por motivo de la pandemia, muchas iglesias están cerradas y pareciera ser que algunos creen que la iglesia se acabó. Pero recordemos que la iglesia no es un lugar físico, la iglesia somos todos nosotros. Y tu iglesia, necesita seguir contando no solo con tu servicio sino también con tus donativos para poder sobrellevar esta situación difícil.
Y esta enseñanza puede cambiar nuestra perspectiva con respecto a la generosidad. Pablo les dice: no es que busque donativos, busco fruto que abunde en su cuenta. En otras palabras, cuando tú das a la obra de Dios, él te lo devuelve multiplicado. Eso es algo como volverte accionista del reino de Dios donde obtendrás grandes dividendos.
Y no solo recibirás dividendos, sino que también tus ofrendas serán un olor grato delante del Señor. Quizá hoy tus donativos a la obra de Dios son un sacrificio, quizá te implique privarte de algunas cosas. Así que viendo el esfuerzo, Pablo le asegura y nos asegura que Dios suplirá lo necesario de acuerdo a tu situación.
Dios no dijo que supliría todo lo que queramos, prometió suplir nuestras necesidades. Sin embargo, Dios provee en abundancia porque es un Padre generoso y él nos ama. Él conoce nuestras carencias y lo que realmente necesitamos.
¡A Dios sea la gloria en la Iglesia, Amen!
4:15 Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos;
4:16 pues aun a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades.
4:17 No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta.
4:18 Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios.
4:19 Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
4:20 Al Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.
4:21 Saludad a todos los santos en Cristo Jesús. Los hermanos que están conmigo os saludan.
4:22 Todos los santos os saludan, y especialmente los de la casa de César.
4:23 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.