Estudio Biblico
En un sistema netamente capitalista, Dios nos brinda una poderosa palabra. Una invitación. Pero esta invitación está limitada a una clase especial de gente. Va dirigida a todos los sedientos, sin importar el nivel social, la raza… es para todos aquellos cuya sed no ha sido aplacada por las cisternas hechas por los seres humanos como dice Jeremías 2: 13.
Reflexionemos en algunas cosas…
. ¿Está insatisfecho con quien es como persona?
. ¿Está insatisfecho con todo lo que este mundo le puede ofrecer y de lo cual ya ha probado?
. ¿Esta espiritualmente insatisfecho?
. ¿Sientes que quieres algo nuevo en tu vida. Que las cosas sean diferentes en ti y en tu familia?
. ¿Está pidiendo a gritos un cambio?
Entonces, usted está sediento… Y Dios dice vengan a mi… En otras palabras Dios dice yo tengo algo para ti y menciona una variedad de cosas que se pueden comprar sin dinero. La oferta de Dios no requiere dinero. ¿Qué podemos obtener del Señor de una forma gratuita? Vs 51.
Aguas: el agua representa la saciedad a la sed física.
Qué agua estaba bebiendo esta mujer? Jesús le dijo: “ve y llama a tu marido…” la mujer respondió no tengo marido. Jesús ya lo sabía y le declara lo que ha sido su vida: cinco maridos había tenido y el que tenía ahora no era su marido. Ella dijo la verdad. 4: 15-18. En qué cosas esta mujer estaba tratando de saciar su alma? En los hombres. La cuenta iba en 5 y ahora uno más. Pero con ninguno de ellos saciaba su alma hasta que encontró el agua que Jesús le ofrecía.
¿Cuál es esta agua? El agua es la nueva vida en Cristo, es la presencia del Espíritu Santo, es alimentarnos de la palabra de Dios. Lo segundo que ofrece el Señor es, Pan: el pan representa el sustento del hombre. La provisión para poder vivir. Y esto te promete Dios, te promete provisión, sustento para ti y tu familia.
Leche: la leche es esencial para el crecimiento y el desarrollo, especialmente para los niños. La leche representa la palabra de Dios y es esencial para tu crecimiento espiritual. 1 pedro 2: 2. La Palabra te llena y sacia tu alma. La palabra de Dios no vuelve vacía.
Cosas como estas ni con toda la plata del mundo nunca podrás comprar. Solo Dios nos brinda todas estas bendiciones de una forma gratuita.
55:2 ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura.