Pas. Julian Alvarez | 1 Samuel 30:1-20 | 0 | 1688
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El poder de acuerdo - 1 Samuel 30:1-20

Estudio Biblico

¿Dónde se encontraba David para que sucediera todo esto? David estaba en Jezreel (al sur de Nazaret está Jezreel) al norte de Israel y ¿Qué estaba haciendo? Trabajando en batalla contra los filisteos. Cuando volvieron al 3 día valla sorpresa. Se dieron cuenta que se habían robado todo, que se habían llevado cautivas sus familias y habían prendido fuego a la ciudad.

Eso es como si alguien viajara fuera de la ciudad por asuntos de trabajo y cuando regresa después de 3 días de viaje se encuentra que sus enemigos se metieron en su casa, le robaron todo, le secuestraron su familia y para colmo de males le quemaron la casa. Amalec era pueblo enemigo de Israel, y en venganza los atacaron al verlo descuidado por David y su ejército. 

¡ASI DE TRAJICA ERA LA SITUACION DE DAVID! Por eso dice la Palabra que se angustio (entró en un estado de desesperación, estrés por lo sucedido) y de repeso hablaban de apedrearlo (echarle la culpa por lo sucedido).Pero David en un momento tan crítico en su vida hizo lo correcto.

¿Qué hizo David para recuperar todo lo que había perdido? 

I. LO PRIMERO QUE HIZO DAVID FUE QUE SE FORTALECIÓ EN DIOS. VS 6.Nos fortalecemos en Dios cuando lo buscamos en oración: la oración es el arma más poderosa que tenemos para los momentos difíciles. David la usó y pudo vencer. cuando sientas orar, ora; cuando no lo sientas hacer, ora”. 

II. LO SEGUNDO QUE HIZO DAVID FUE QUE BUSCÓ UN COMPAÑERO DE ORACION. VS 7.Después de fortalecerse en Dios, David entendió que no era suficiente orar solo, sino que se buscó un compañero de oración. Buscó al sacerdote Abiatar. El sacerdote aquel entonces era un siervo de Dios, un hombre dedicado al Señor. Y le dijo al sacerdote que por favor le trajera el efod. Como David no podía ir al tabernáculo a pedirle al Señor que lo guiara. Se refugió en el sacerdote De ahí que pidiera el efod, el único objeto relacionado con el tabernáculo que poseía. Con la presencia del sacerdote y de esta prenda sacerdotal, pidió a Dios su dirección sobre aquel asunto. Para enfrentar tus batallas espirituales es necesario tener compañeros de oración.


III. LO TERCERO QUE HIZO DAVID FUE CONSULTAR A DIOS. VS 8. David después de fortalecerse en Dios y de orar con su compañero, lo siguiente que hizo fue preguntarle al Señor ¿debo ir a recuperar todo lo que es nuestro?, ¿los podré alcanzar? Y el Señor le respondió: SI, síguelos porque ciertamente los alcanzarás y recuperarás todo. Y ya sabemos cómo David recuperó todo y de como Dios colocó una persona con el propósito de restituir todo lo que había perdido. 



 

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PASAJE BIBLICO

1 Samuel 30
30:1 Cuando David y sus hombres vinieron a Siclag al tercer día, los de Amalec habían invadido el Neguev y a Siclag, y habían asolado a Siclag y le habían prendido fuego.

30:2 Y se habían llevado cautivas a las mujeres y a todos los que estaban allí, desde el menor hasta el mayor; pero a nadie habían dado muerte, sino se los habían llevado al seguir su camino.

30:3 Vino, pues, David con los suyos a la ciudad, y he aquí que estaba quemada, y sus mujeres y sus hijos e hijas habían sido llevados cautivos.

30:4 Entonces David y la gente que con él estaba alzaron su voz y lloraron, hasta que les faltaron las fuerzas para llorar.

30:5 Las dos mujeres de David, Ahinoam jezreelita y Abigail la que fue mujer de Nabal el de Carmel, también eran cautivas.

30:6 Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas; mas David se fortaleció en Jehová su Dios.

30:7 Y dijo David al sacerdote Abiatar hijo de Ahimelec: Yo te ruego que me acerques el efod. Y Abiatar acercó el efod a David.

30:8 Y David consultó a Jehová, diciendo: ¿Perseguiré a estos merodeadores? ¿Los podré alcanzar? Y él le dijo: Síguelos, porque ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los cautivos.

30:9 Partió, pues, David, él y los seiscientos hombres que con él estaban, y llegaron hasta el torrente de Besor, donde se quedaron algunos.

30:10 Y David siguió adelante con cuatrocientos hombres; porque se quedaron atrás doscientos, que cansados no pudieron pasar el torrente de Besor.

30:11 Y hallaron en el campo a un hombre egipcio, el cual trajeron a David, y le dieron pan, y comió, y le dieron a beber agua.

30:12 Le dieron también un pedazo de masa de higos secos y dos racimos de pasas. Y luego que comió, volvió en él su espíritu; porque no había comido pan ni bebido agua en tres días y tres noches.

30:13 Y le dijo David: ¿De quién eres tú, y de dónde eres? Y respondió el joven egipcio: Yo soy siervo de un amalecita, y me dejó mi amo hoy hace tres días, porque estaba yo enfermo;

30:14 pues hicimos una incursión a la parte del Neguev que es de los cereteos, y de Judá, y al Neguev de Caleb; y pusimos fuego a Siclag.

30:15 Y le dijo David: ¿Me llevarás tú a esa tropa? Y él dijo: Júrame por Dios que no me matarás, ni me entregarás en mano de mi amo, y yo te llevaré a esa gente.

30:16 Lo llevó, pues; y he aquí que estaban desparramados sobre toda aquella tierra, comiendo y bebiendo y haciendo fiesta, por todo aquel gran botín que habían tomado de la tierra de los filisteos y de la tierra de Judá.

30:17 Y los hirió David desde aquella mañana hasta la tarde del día siguiente; y no escapó de ellos ninguno, sino cuatrocientos jóvenes que montaron sobre los camellos y huyeron.

30:18 Y libró David todo lo que los amalecitas habían tomado, y asimismo libertó David a sus dos mujeres.

30:19 Y no les faltó cosa alguna, chica ni grande, así de hijos como de hijas, del robo, y de todas las cosas que les habían tomado; todo lo recuperó David.

30:20 Tomó también David todas las ovejas y el ganado mayor; y trayéndolo todo delante, decían: Este es el botín de David.

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