Estudio Biblico
La incredulidad es un pecado que nos acosa y esta incredulidad procede de un corazón malo que descuida la Palabra de Dios. Hoy muchos cristianos andan “deambulando por el desierto” derrotados, en incredulidad, que fueron sacados de la vida pasada pero nunca han podido llegar a disfrutar del reposo de Dios.
Nunca mires atrás. Vs. 14. Avancemos iglesia hacia la madurez. No somos de los que retroceden, el que mira atrás no es apto para el reino de los cielos. Ya tomaste una decisión párate firme. Muramos definitivamente a la vida antigua.
Muchos de nosotros tenemos fe para salir de situaciones difíciles, pero no para entrar en las bendiciones que el Señor tiene. Dios ha prometido un reposo para nosotros hoy: paz en medio de la prueba, fuerzas sobrenaturales, victoria a pesar de los problemas al parecer imposibles.
El verdadero reposo es tener una relación permanente con el Señor. Su invitación: Hebreos 4: 16. Es un reposo del alma, este es el reposo que Jesús promete en Mateo 11: 28-30 cuando les dice: “venid a mi….” El reposo es colocarnos bajo el yugo de Jesús lo cual significa someternos a Él. Él nos ayuda a llevar su yugo.
Probablemente hoy te encuentres pasando por un momento de tu vida muy difícil, donde en tu interior no has podido experimentar el reposo que tanto anhela tu alma. Un viaje, el dinero, las posesiones, nada podrá traer reposo verdadero a tu alma, al contrario te vas a sentir cada vez mas solo/a. ven a Cristo su reposo es gratis y está disponible para todos nosotros.
3:8 No endurezcáis vuestros corazones, Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto,
3:9 Donde me tentaron vuestros padres; me probaron, Y vieron mis obras cuarenta años.
3:10 A causa de lo cual me disgusté contra esa generación, Y dije: Siempre andan vagando en su corazón, Y no han conocido mis caminos.
3:11 Por tanto, juré en mi ira: No entrarán en mi reposo.
3:12 Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo;
3:13 antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.
3:14 Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio,
3:15 entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.
3:16 ¿Quiénes fueron los que, habiendo oído, le provocaron? ¿No fueron todos los que salieron de Egipto por mano de Moisés?
3:17 ¿Y con quiénes estuvo él disgustado cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto?
3:18 ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que desobedecieron?
3:19 Y vemos que no pudieron entrar a causa de incredulidad.