Estudio Biblico
¿Podrá el dinero traer la verdadera felicidad que tanto buscamos? Solomon quien fue el autor de Eclesiastés fue uno de los hombre más ricos de la historia. Vivía en un palacio que tardo trece años Para construir. Poseía 40.000 casillas de establo para caballos. Se sentaba en un trono cubierto de oro. Bebía en copas de oro. Su menú diario incluía 100 ovejas y 30 bueyes, ademas de granos y pollos engordados.
Por obvias razones Solomon estaba en posición de evaluar si la acomulacion de dinero y de bienes traía la verdadera felicidad a la vida. Y no dudo en decir que ¡NO!.
Usualmente pensamos..."Si tuviera un carro nuevo, estaría mas satisfecho, si viviera en una casa mas linda, estaría mas contento, si tuviera otro trabajo seria mas feliz, etc" Con el dinero podrás comprar... Una cama pero no el sueño… Una casa pero no un hogar… Medicinas, pero no la salud… Diversión, pero no verdadera felicidad.
El dinero no es malo. Es neutral. El dinero se puede usar para dos fines: para bien o para mal. Para bien Cuando: Sostenemos una obra misionera o financiamos un proyecto social. Para mal cuando: lo robamos, financiamos negocios ilegales. La Biblia no condena el dinero en si, sino que condena el mal uso del dinero o una actitud incorrecta hacia el mismo. Si fuera así hombres como Job, Abraham y David se hubieran condenado por el simple hecho de ser los mas ricos de su época. Simplemente ellos no permitieron que las riquezas ocuparan el primer lugar en su corazón.
5:11 Cuando aumentan los bienes, también aumentan los que los consumen. ¿Qué bien, pues, tendrá su dueño, sino verlos con sus ojos?
5:12 Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho, coma poco; pero al rico no le deja dormir la abundancia.
5:13 Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su mal;
5:14 las cuales se pierden en malas ocupaciones, y a los hijos que engendraron, nada les queda en la mano.
5:15 Como salió del vientre de su madre, desnudo, así vuelve, yéndose tal como vino; y nada tiene de su trabajo para llevar en su mano.
5:16 Este también es un gran mal, que como vino, así haya de volver. ¿Y de qué le aprovechó trabajar en vano?
5:17 Además de esto, todos los días de su vida comerá en tinieblas, con mucho afán y dolor y miseria.
5:18 He aquí, pues, el bien que yo he visto: que lo bueno es comer y beber, y gozar uno del bien de todo su trabajo con que se fatiga debajo del sol, todos los días de su vida que Dios le ha dado; porque esta es su parte.
5:19 Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don de Dios.
5:20 Porque no se acordará mucho de los días de su vida; pues Dios le llenará de alegría el corazón.