¡Auxilio estoy desempleado! - Genesis 2:15

Una de las luchas más grandes de una persona es no tener trabajo. Y mas en esta pandemia el desempleo se ha incrementado. El problema del desempleo, sigue siendo un problema latente y personas que están en condiciones de laborar se encuentran desempleadas. Si no hay trabajo, no hay un salario y las condiciones de vida no podrán ser optimas.

Por esto un empleo, es una bendición del Señor. Por esta razón, el día de hoy vamos a aprender que nos puede decir el Señor sobre este asunto tan importante en la vida del ser humano. ¿Cuántos creen que tener un trabajo estable es una bendición? 

Y esta estabilidad laboral que tú estás buscando únicamente la encontrarás en el Señor. En el pasaje de hoy vemos que el origen del trabajo emana de Dios mismo cuando puso al hombre a labrar la tierra que él mismo habia creado. Antes de la caída del hombre Dios había puesto a Adán a labrar: trabajar la tierra y a guardar el huerto que Dios le había dado. Dios es el dador del trabajo y si él lo es ¿a quién debemos pedirlo? 

Si tienes un buen trabajo Cuidalo. No seas de aquellas personas que mientras trabajan están en redes sociales y cuando llega el jefe hace como que trabajan, o el jefe le pide que haga un informe y hace mala cara. Si no haces bien las cosas terminarás como Adán: despedido de su trabajo. Debemos dar buen ejemplo como cristianos, excelencia en lo que hacemos. 

Pero, ¿Qué es el desempleo? Según el DANE el desempleo es la población que estando en edad, condiciones y disposición de trabajar carece de un puesto de trabajo y por ende de un salario. Si decimos que el desempleo no es la voluntad de Dios, ¿Qué consecuencias trae el desempleo a una persona? depresión, ansiedad, baja autoestima, deterioro de la salud mental, tristeza, desanimo, desprecio hacia uno mismo, sentimientos de inutilidad.

insomnio (no poder dormir), pérdida del apetito y consecuentemente pérdida de peso. alteración de las relaciones familiares, estrés familiar y más aun cuando es el hombre quien responde por el hogar. 

El desempleo no es el plan de Dios para tú vida, por lo tanto necesitas acercarte a Dios, entregarle tú vida y permitirle que Él sea guiándote a desempeñar el trabajo que ÉL quiere que tú hagas. Mira que Dios no quiere verte así, pero si tú sigues alejado de Dios las cosas serán más difícil. Si con ÉL y nos manda a esforzarnos, ¿Cómo será una vida sin Él? Mas que un trabajo, lo que Dios quiere regalarte es salvación, paz, vida abundante, gozo, su presencia. Lo demás vendrá por añadidura.