Estudio Biblico
DÍA CON VIDA
EN EL DÍA SIN IVA
Nostalgia de oferta y demanda
Por: Federico Suarez
Una mirada distinta para que en el día sin IVA tengamos VIDA.
Durante estos más de tres meses hemos visto un cambio de nuestro particular ritmo de vida. Nuestras prácticas de vida cotidianas fueron transformadas en un abrir y cerrar de ojos. A propósito de ojos; con estos no podemos ver el virus causante de estos cambios pero si los efectos que han dejado en nuestro diario vivir, después de tantas semanas encerrados es normal que enfrentemos pensamientos y sentimientos de nuestro tiempo pasado y del porvenir de la post pandemia.
He pensado en varios sentimientos que hemos estado viviendo en este tiempo, pero no me había percatado de uno, el cual vino una vez empezaron a llegarme noticias de lo que pasó durante aquel viernes 19 de junio, cuando en medio de la apertura de la económica se se le abrió las puertas de par en par con el día sin IVA. El primer pensamiento que me llegó al escuchar estas noticias fue el que estábamos experimentando una nostalgia, pero ¿nostalgia de qué?
El segundo pensamiento me respondió la pregunta, era cómo una nostalgia de oferta y demanda. Me explico, o más bien expreso lo que me tuve que explicar. Creo que una manera de entender ese fenómeno de salir a comprar un tv u otros productos no esenciales por encima de lo esencial que es el cuidado de la vida, se puede explicar porque tenemos una nostalgia de no poder hacer algo que estábamos acostumbrados a hacer, lo cual explica que cuando nos abrieron la puerta salimos como niños a recreo.
Sospecho que esa nostalgia es de oferta y demanda, puesto que es lo que estábamos acostumbrados a hacer y cómo han pretendido que nos veamos. Esta práctica que vimos el viernes 19 de junio parece ser que que gráfica muy bien el comportamiento de la primera ley de la oferta y la demanda: “cuando la oferta excede la demanda, disminuye el precio.” cómo no había demanda de compradores entonces colocaron una oferta con bajos precios, menos el 19 por ciento (claro está en tan solo unos productos) y efectivamente los que así lo propusieron vieron su plan realizado.
El problema no está tanto en el producto que se ofrezca, puesto que todos sabemos que es necesario reactivar la economía por estos días, sino lo que debemos de preguntarnos es por qué respondimos de esa manera ante una oferta de bienes no esenciales para la vida en ese día sin IVA. Me atrevería a dar una hipótesis de respuesta y es que respondemos al estímulo de la ley de la oferta y la demanda porque nos acostumbraron y nos acostumbramos a vernos como clientes y no como seres humanos.
Por si acaso esta sospecha sea cierta, o no, vale la pena recordar quienes somos los seres humanos, pero todo depende desde donde nos veamos, si lo seguimos haciendo desde el criterio del mercado, entonces nos vamos a seguir concibiendo como consumidores nostálgicos, pero tendremos una mirada totalmente distinta si lo hacemos desde el concepto que Dios tiene de nosotros.
Una situación algo parecida fue la que vivieron las personas que compartían el contexto de Jesús. Parece ser que ellos habían entendido que valía mas el vestido que el cuerpo y la comida y la bebida más que la vida, el diagnóstico es que ellos, los judíos, se preocupaban por estas cosas; según el texto los que así lo hacían eran los gentiles que no tenían en sus mentes el concepto que Dios tenía de ellos.
Ante esto, Jesús les muestra una mirada diferente, les dice que el cuerpo vale más que el vestido y que la vida más que el alimento, y termina diciéndoles que Dios como Padre celestial sabe de qué cosas tienen necesidad. Jesús los sacó de la dependencia del dinero y de la preocupación que les imponía, y los trasladó a una mirada de hijos que como tales pueden confiar en Dios como buen padre, en esa relación se cambian los valores, somos llamados ya no a preocuparnos por esos enseres no esenciales sino a buscar el gobierno de Dios y la manera de administrar la vida según sus valores, entre ellos su justicia. (Mt:6:25-34)
Hoy podemos cambiar nuestro concepto de clientes al de seres humanos creados por Dios, llamados no a regirnos por las leyes del mercado sino por los valores del reino de Dios, que según Jesús es estar ocupados en buscar su justicia y como tal la vida.
Que hoy, cuando nuevamente peligra la vida en el segundo día sin IVA, En caso de comprar no salgamos como clientes nostálgicos a buscar obedecer a la leyes del mercado, sino que nos reconozcamos como creación de Dios, invitados a confiar en él como el buen Padre que es y que le obedezcamos buscando su reino y su justicia.
Que nuestro cambio no sea solo en el ritmo de vida sino en la manera cómo nos vemos y por tanto valoremos cómo Jesús la vida.
Con cariño:
Federico Suarez
6:26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?
6:27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?
6:28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan;
6:29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.
6:30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?
6:31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?
6:32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.
6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
6:34 Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.