Estudio Biblico
Jesús venia de una gira de estar predicando en: Nazaret, de allí partieron a la tierra de Genesaret o galilea, fueron a la región de Tiro y de Sidón en el Líbano porque quería retirarse un poco y descansar y finalmente regresó al mar de galilea (aunque no es un mar, es un lago grande).
En el pasaje de hoy vemos una madre desesperada por su hija, una situación que debilitaba la vida de esta mujer. ella al oir de Jesús clama desesperadamente por la ayuda del Señor. Su clamor era incesante. (Solo las madres desesperadas pueden entender este asunto). Toda situación difícil que pasemos: enfermedad, crisis familiar, economía, nos debilitan.
Esta mujer al comenzar a buscar la ayuda del Señor ve que Jesús no le respondió nada. Ahora, ¿será que Jesús no sabía el final desde el principio vs 28?, ¿Por qué ese viaje tan rápido?, creo que Jesús sabiendo todas las cosas (Jesús seguía siendo Dios) tenía un propósito al haber ido a ese lugar. El silencio de Dios nunca debe ser interpretado como indicación de que El no está dispuesto a contestar nuestras oraciones. Aun cuando El calla, es porque está trabajando con nuestra fe.
Como la mujer no desiste de su intención de recibir un milagro del Señor los discípulos entonces le decían al Señor que la despidiera. Pero ella vino rendida a los pies de Jesús. Jesús responde a sus discípulos. Vs 24. Las restricciones en su misión no implicaban exclusivismo racial, sino que tenían que ver con las prioridades dispuestas por el Padre. Era el plan de Dios. El ministerio personal de Cristo en la tierra era para los judíos, Jesús no vino al mundo para predicar a todas las naciones. Ese ministerio sería llevado a cabo por los apóstoles después (28:19). Jesús nació, vivió, trabajó y sufrió entre los de su propia nación, los judíos, pero al mismo tiempo estaba entrenando a los apóstoles para que trabajaran entre todas las naciones.
Cuantos alrededor nuestro que como esos discípulos nos desaniman, desmoralizan en nuestra fe, diciéndonos: no tiene sentido, para que sigue en eso, para que sigo orando…sin embargo, la mujer sigue insistiendo y pasa lo inesperado vs 26.
Perro era un término que los judíos por lo general aplicaban a todo gentil, indicando su desprecio y rechazo a personas inmundas, en la región de tiro y de Sidón eran conocidos con este nombre (perros gentiles, perros infieles). Vemos en Marcos 7: 26: que esta mujer era griega de nacimiento. Por otro lado, perritos (v. 26) es un diminutivo que se refiere a un animal doméstico, que normalmente recibe el afecto de la familia. Los fariseos los menospreciaban mas Jesús tuvo compasión de ellos, por eso pensó en nosotros. “Juan 10 nos dice que hay otras ovejas que debo traer a este redil, tratándose de aquellos que no somos del pueblo de Israel...” Jesús fue en contra de esto y comía con: publicanos, pecadores, se relacionaba con gentiles.
Ella aceptó que Jesús fue enviado a los judíos, pero buscaba otra verdad, otro aspecto de su voluntad para seguir pidiendo a El por su hija. Por eso, su argumento fue que aun durante su ministerio a los judíos, podría dar “migajas” a un pobre gentil. Esta mujer era humilde pero también muy lista. Al decir “perrillo” Jesús “le dio a la mujer un asidero argumentativo lo cual ella no demoró en agarrar”.
Jesús no pudo resistir más esta muestra tan grande de fe, humildad y persistencia. le felicitó por su fe y le concedió lo que más quería: la sanidad de su hija. la fe persistente siempre recibe su galardón.
15:22 Y he aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio.
15:23 Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercándose sus discípulos, le rogaron, diciendo: Despídela, pues da voces tras nosotros.
15:24 El respondiendo, dijo: No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.
15:25 Entonces ella vino y se postró ante él, diciendo: ¡Señor, socórreme!
15:26 Respondiendo él, dijo: No está bien tomar el pan de los hijos, y echarlo a los perrillos.
15:27 Y ella dijo: Sí, Señor; pero aun los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos.
15:28 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. Y su hija fue sanada desde aquella hora.
15:29 Pasó Jesús de allí y vino junto al mar de Galilea; y subiendo al monte, se sentó allí.