Estudio Biblico
¿Cuando hablamos de bendición que es lo que se te viene a la mente?
¿Que es la bendición de Dios?
Bendicion en el hebreo es Barak. Y Barac significa hacer prosperar, tener buen nombre, hacer feliz, derramar bendiciones sobre alguien, ser instrumentos de bendición. Dios desea una bendición integral: Espiritual, material y físico. Una bendición sin Dios puede ser peligrosa. Moisés prefirió el desierto que entrar a la tierra prometida sin Dios. Prosperamos de adentro hacia afuera. En mi primero debe haber fruto del Espíritu Santo.
Tu casa es prospera por causa de la gracia de Cristo y su obra redentora y la presencia del Espíritu Santo. Dentro de los planes de Dios, es ver a sus hijos bendecidos y prósperos en todas las áreas de su vida.
Somos hijos de Abraham por la fe en Jesucristo, asi que debemos conocer en qué consistió esa bendición y que pidió Dios de él.
1. Un hombre prospero es un hombre de familia. una persona que no provee para su familia, ¿cómo va a pretender que Dios lo bendiga? si no doy para mi familia, ¿cómo daré para Dios?
Un hombre o una mujer bendecido es una persona de santidad. Antes de prosperarlo le dijo sal de ur de los caldeos. Babilonia: tierra de ídolos, dioses falsos. Lo que me indica que Dios no llama perfectos, sino imperfectos para perfeccionar. Pero es su deseo que salgamos de babilonia, de las cosas del mundo, de la vida de pecado.
3. Es un hombre de fe. la fe de Abraham consistió en creer las promesas de Dios, aunque no las entendiera en ese momento. Cuando se habla de fe, se trata de emunah: fe obediente. No significa solamente creer, sino que esa fe se ve demostrada en las obras de obediencia.
3:7 Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham.
3:8 Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones.
3:9 De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham.
3:10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.
3:11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;
3:12 y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas.
3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero),
3:14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.
3:15 Hermanos, hablo en términos humanos: Un pacto, aunque sea de hombre, una vez ratificado, nadie lo invalida, ni le añade.
3:16 Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo.
3:17 Esto, pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa.
3:18 Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa.