Parabola del Alfarero - Jeremias 18:1-6
Estudio Biblico
Es la historia de un alfarero que salió muy de mañana a la montaña a traer barro para hacer una hermosa vasija que va a ser utilizada en una muestra muy importante donde van a participar ministros, empresarios y gente muy importante de la región.
Al volver este alfarero a su hogar se encuentra en una situación muy difícil. Puesto que el barro que escogió para hacer la vasija se encuentra en muy malas condiciones; ya que, tiene gran cantidad de escoria, piedra y demás residuos del suelo. Frente a esta situación al alfarero se le hace casi imposible realizar su obra maestra, por eso se ve en la obligación de utilizar una caldera donde hará pasar el barro por el fuego con el fin de limpiarlo y purificarlo.
Al ver sus buenos resultados, el alfarero comienza a moldear y a moldear la tan esperada vasija de gran valor y gran precio que va a ser importante en la fiesta de su región. El alfarero comienza a darle forma; sin perder ningún detalle. De repente se da cuenta que tiene una pequeña falla en la parte frontal de la vasija, esto le representa volver a arruinar esa vasija y con el mismo material hacer una nueva. Ya satisfecho el alfarero por su obra de arte, la coloca al aire cuidando de ella que nada malo le acontezca, después de unos minutos el alfarero se da cuenta que hizo un vasija de un uso honroso. Todos en su región, ministros, y demás personajes de eminencia en su región quedaron sorprendidos y felicitaban al alfarero por esa obra tan maravillosa que había realizado.
Somos barro en la mano del señor. Dios quiere limpiarnos para hacer de nosotros obra primorosa, una obra que todos queden asombrados. sadrac, mesac y abed nego fueron echados al horno de fuego y no les sucedió nada, porque Jesús estaba con ellos solo se les quemaron las ataduras y después que salieron del horno fueron colocados en grande y el rey honró al Dios de ellos. Dios quiere que seamos útiles dispuestos a realizar buenas obras.
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