Estudio Biblico
¿Podrá el dinero traer la verdadera felicidad que tanto buscamos?
Salomón quien fue el autor de Eclesiastés fue uno de los hombres más ricos de la historia. Vivía en un palacio que tardo trece años Para construir. Poseía 40.000 casillas de establo para caballos. Se sentaba en un trono cubierto de oro. Bebía en copas de oro. Su menú diario incluía 100 ovejas y 30 bueyes, además de granos y pollos engordados.
Por obvias razones Salomón estaba en posición de evaluar si la acumulación de dinero y de bienes traía la verdadera felicidad a la vida. Y no dudo en decir que ¡no! Eclesiastés 2: 11 “pero al observar todo lo que había logrado con tanto esfuerzo, vi que nada tenía sentido, era como perseguir el viento. No había absolutamente nada que valiera la pena en ninguna parte.”
La mayoría de personas piensan que el dinero si puede comprar la felicidad. Muchos de nosotros podemos tener la falsa creencia que si ganamos más dinero de lo que ganamos mensualmente llegaremos a ser más felices. ¡Tal afirmación es negativa!
Usualmente pensamos..."Si tuviera un carro nuevo, estaría más satisfecho, si viviera en una casa más linda, estaría más contento, si tuviera otro trabajo sería más feliz, etc"
Pero con el dinero podrías comprar:
· Una cama pero no el sueño.
· Una casa pero no un hogar.
· Medicinas, pero no la salud.
· Diversión, pero no verdadera felicidad.
¿Piensa en lo que más gastas tú dinero? Pues Jesús dijo que donde este tú tesoro allí estará tú corazón. Podemos decir que la lista de tus gastos mensuales reflejas lo que más adoras o amas. Gastas en tecnología, en belleza, en ropa, en mujeres, en licor (y no digo que algunas de estas cosas este mal hacerlas) hablo de una insatisfacción y con estas cosas buscas la manera de poder sentirte bien contigo mismo. Que si no lo haces no te sentirás pleno. Pero sientes que no lo has alcanzado, sino que cada vez ahondas más tus vacíos.
Lo que el Señor quiere decirte es que nada de lo que puedas comprar con dinero podrá satisfacer tu sed. Porque lo que realmente te va a satisfacer es gratuito y lo encontramos en Dios.
Para reflexionar: la Vida Abundante que el Señor te ofrece no tiene precio.
55:2 ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con grosura.