¿Cómo vencer el desánimo? - Isaias 35:1-4

¿Te has sentido alguna vez desanimado? Como seres humanos tendemos a desanimarnos con facilidad. Una de las más grandes luchas que todos tenemos que lidiar a diario es con el desánimo.

Pero, ¿qué es el Desánimo?

El desánimo es el resultado de una situación que provoca un sentimiento negativo como falta de energía o fuerzas, falta de interés acompañado por un intenso deseo de descansar.

El desánimo es aquel monstruo que se levanta en contra tuyo impidiéndote alcanzar lo que Dios ha destinado para ti; pero también, es el arma predilecta del enemigo para opacar tú vida, tus sueños y tú potencial.

En la Biblia hay un caso muy particular que nos habla al respecto. Y lo encontramos en el libro de Números capítulos 13 y 14. Es la historia de 12 espías comisionados por Moisés a ir a investigar sobre el estado de la tierra que iban a poseer  los israelitas.

Cuando volvieron dieron el siguiente informe: 10 de ellos dijeron “que la tierra era imposible de poseerla porque habían muchos gigantes y ya estaba habitada”. En cambio dos de ellos, Josué y Caleb rindieron su informe diciendo: “es cierto, la tierra está habitada, pero la tierra es buena, o si no miren el fruto que hemos traído. Y si Dios se agradare de nosotros, Él nos entregará esa tierra”.

Pero como es usual que mayoría gana, éste fue el caso. Estos 10 negativos, pesimistas que vieron solamente las circunstancias y nunca pensaron que Dios era fiel para cumplir su palabra, contaminaron a todo el pueblo y desanimaron a toda una generación deseosa de entrar a esa tierra tan esperada.

Entonces, ¿Cómo vencer el desánimo?

Quiero darte algunos consejos prácticos para que puedas vencer tú desánimo:

·     Vs 3. “Fortalezcan al cansado”. Busca la mano de un amigo quien te pueda escuchar y ayudar.

·     Se paciente. las mejores cosas llegan después de un tiempo donde se ejercita la paciencia. Nada bueno llega de la noche a la mañana. 

·       Descansa. Descansar es un mandamiento y esto te va a permitir darle un nuevo aire a tú vida.

·        Cuida tus palabras y evita rodearte de pesimistas y negativos.

·        Ven a Jesús. Él nos invita que todo aquel que éste trabajado y cargado venga a Él y descanse.

Para reflexionar: El desánimo es como una gripa que fácilmente se propaga. Unas palabras sin fe y sin esperanza pueden derrumbar los sueños de un gran soñador. Lastimosamente la generación que permitió el desánimo en sus vidas, no lograron ver su sueño cumplido: entrar y poseer la tierra que por tantos años habían perseguido. ¿Y todo porque? Por dejarse influenciar por personas con actitudes negativas.