Estudio Biblico
¿Se apresura durante su tiempo de oración para poder ocuparse en otras cosas? Si es así, reflexione en el ejemplo de Jesús en su costumbre de apartar tiempo para estar con su Padre celestial.
Aislamiento. Aunque Jesús estaba atendiendo las necesidades de muchas personas constantemente, también entendía su propia necesidad de estar a solas. Con frecuencia, después de un intenso período, se apartaba de las multitudes, e incluso de sus discípulos para orar en privado.
Tiempo protegido. No importa qué estuviera pasando, Jesús solía apartar tiempo para descansar en el Espíritu, enfocarse en su relación con el Padre, y fortalecerse física y emocionalmente. Aunque las personas clamaran por Él, su prioridad era proteger este tiempo, sabiendo que su ministerio fluía del mismo.
Quietud. ¿Qué significa “estar quietos”? El Salmo 46.10 nos llama a estar quietos: “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios”. Para saber en qué consiste esta paz interior y constante, cada cierto tiempo deje de hacer algo en lo que está concentrado, y ponga su alma en contacto con la presencia del Espíritu Santo. En la lectura de hoy, David la describió como el estado de un “niño destetado” que está en descanso perfecto y feliz, por el solo hecho de estar en los brazos de su madre.
Haga de estas cosas esenciales una prioridad, y cosechará inmensos beneficios en su vida de fe. Esto representa un reto en este mundo acelerado y de tantas tareas. Aquiete su corazón delante de Dios, y descubra lo mucho que necesita la paz de su presencia. ¡Es un regalo de valor incalculable!
131:2 En verdad que me he comportado y he acallado mi almaComo un niño destetado de su madre;Como un niño destetado está mi alma.