Vv. 1—5. No se puede culpar a Elimelec de falta de cuidado para proveer a su familia, pero nopuede justificarse que se fuera a Moab. Ese cambio terminó en el desastre de su familia. Es neciopensar en escapar de la cruz que se pone en nuestro camino para que la tomemos. Cambiar de lugarno es arreglar las cosas. Quienes llevan a la gente joven a malas compañías y los desvían del caminode las ordenanzas públicas, aunque piensen que lo hacen por buenas razones, y armados contra latentación, no saben... Ver Mas
Vv. 15—18. Véase la resolución de Rut y su gran afecto por Noemí. Orfa se resistía a separarsede ella, pero no la amaba tanto como para dejar Moab. De esta manera, muchos aprecian a Cristo yle tienen afecto, pero quedan destitudos de su salvación porque no quieren abandonar otras cosas porÉl. Lo aman, pero lo dejan, porque no lo aman tanto como aman las otras cosas. Rut es un ejemplode la gracia de Dios que inclina al alma a elegir la mejor parte. Noemí no podía desear otra cosa quela declaració... Ver Mas
La historia de Rut debe llenarnos de valor, para que cuando se presente la adversidad podamos decir como Job, “yo sé que mi redentor vive…” este es un libro que nos revela claramente la providencia de nuestro Dios. La Providencia de Dios es el medio por y a través del cual Dios gobierna todas las cosas en el universo. La doctrina de la Providencia Divina afirma que Dios está en control absoluto de todas las cosas. Esto incluye al universo en su totalidad, el mundo físico, los asuntos de l... Ver Mas
PASAJE BIBLICO
Rut 1
1:4 los cuales tomaron para sí mujeres moabitas; el nombre de una era Orfa, y el nombre de la otra, Rut; y habitaron allí unos diez años.
1:5 Y murieron también los dos, Mahlón y Quelión, quedando así la mujer desamparada de sus dos hijos y de su marido.
1:6 Entonces se levantó con sus nueras, y regresó de los campos de Moab; porque oyó en el campo de Moab que Jehová había visitado a su pueblo para darles pan.
1:7 Salió, pues, del lugar donde había estado, y con ella sus dos nueras, y comenzaron a caminar para volverse a la tierra de Judá.
1:8 Y Noemí dijo a sus dos nueras: Andad, volveos cada una a la casa de su madre; Jehová haga con vosotras misericordia, como la habéis hecho con los muertos y conmigo.
1:9 Os conceda Jehová que halléis descanso, cada una en casa de su marido. Luego las besó, y ellas alzaron su voz y lloraron,
1:10 y le dijeron: Ciertamente nosotras iremos contigo a tu pueblo.
1:11 Y Noemí respondió: Volveos, hijas mías; ¿para qué habéis de ir conmigo? ¿Tengo yo más hijos en el vientre, que puedan ser vuestros maridos?
1:12 Volveos, hijas mías, e idos; porque yo ya soy vieja para tener marido. Y aunque dijese: Esperanza tengo, y esta noche estuviese con marido, y aun diese a luz hijos,
1:13 ¿habíais vosotras de esperarlos hasta que fuesen grandes? ¿Habíais de quedaros sin casar por amor a ellos? No, hijas mías; que mayor amargura tengo yo que vosotras, pues la mano de Jehová ha salido contra mí.
1:14 Y ellas alzaron otra vez su voz y lloraron; y Orfa besó a su suegra, mas Rut se quedó con ella.
1:15 Y Noemí dijo: He aquí tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a sus dioses; vuélvete tú tras ella.
1:16 Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.