Si usted hiciera una lista de las cosas que más quiere en la vida, ¿sería un espíritu de discernimiento una de ellas? El Señor da un gran valor a este atributo, y quiere que todos lo tengamos. Si no lo tenemos, tomaremos decisiones equivocadas. El discernimiento es la capacidad de darse cuenta de lo que no es obvio o evidente. Por ejemplo, ¿puede usted señalar la diferencia entre legalismo y libertad? Dios nos llama a vivir de acuerdo con nuestras convicciones personales, pero no todas ellas son... Ver Mas
Vv. 1—9. Quienes buscan fervorosamente la sabiduría celestial nunca se quejarán de haber perdido su esfuerzo; la libertad del don no elimina la necesidad de nuestra diligencia, Juan vi, 27. —Buscad y hallaréis; pedid y se os dará. Obsérvese a los que así son favorecidos. Ellos son los justos, en quienes es renovada la imagen de Dios que consiste en justicia. Si dependemos de Dios y vamos en pos de la sabiduría, Él nos capacitará para guardar las sendas del juicio. Ver Mas
Cierto día, Pablo iba con Silas como de costumbre al lugar donde se hacia la oración. Estaban felices porque Dios estaba abriendo nuevas oportunidades para predicar su Palabra en medio de los gentiles, hasta que vino el ataque del enemigo con el propósito de detenerlos. El pasaje de hoy dice que una joven esclava que tenía un espíritu de adivinación les salió al encuentro. Pablo como era un hombre lleno del Espíritu Santo no dudó en discernir la manifestación espiritual que estaba operando y re... Ver Mas
Cuando el libro de Génesis comienza a contar cómo Dios creó todo, dice: "Fue la tarde y la mañana el primer día". Uno pensaría que diría "la mañana y la tarde fueron el primer día", pero Dios comienza el día en la oscuridad. A medianoche, afuera está tan oscuro como a las once. No hay señales de que algo haya cambiado. Pero cuando el reloj marca la medianoche, cuando nada se ve diferente, cuando todavía está oscuro, es un nuevo día. Creemos que tendría más sentido si Dios comenzara el día cuando... Ver Mas
Hechos 16:25, NVICerca de la medianoche, Pablo y Silas estaban orando y cantando himnos a Dios, y los demás presos los escuchaban.En Hechos 16, Pablo y Silas habían sido golpeados y encarcelados por compartir las buenas nuevas. La oposición había provocado problemas y las cosas estaban fuera de su control. Tenían todo tipo de preguntas para las que no tenían respuestas. ¿Tendrían un juicio justo... o serían retenidos allí... o ejecutados? Podrían haber estado molestos, preocupados y perdiendo el... Ver Mas
En algún momento, todos nos hemos sentido confundidos, indecisos o desorientados. Podemos vivir victoriosa y confiadamente solo cuando tenemos la capacidad de ver la vida desde la perspectiva de Dios. Necesitamos su ayuda para poder distinguir entre el bien y el mal, lo bueno y lo mejor, y la verdad y la mentira.Cada día tomamos decisiones, algunas triviales y otras importantes. El Señor no quiere que nos formemos juicios basándonos en simples apariencias o en el limitado razonamiento humano. Di... Ver Mas
Pablo había llegado a la ciudad de filipos para predicar la palabra de Dios y mientras iban a la reunión de oración una mujer con espíritu de adivinación les salió al encuentro y ella daba grandes ganancias a sus amos adivinando, cuando ella vio a pablo y a silas les dijo: “estos son siervos del Dios altísimo, que anuncian el camino de verdad” (que por cierto era verdad), y lo decía insistentemente. Y esto que ella hacia desagradaba a pablo y, Pablo le dijo al espíritu: “en el nombre de Jesucris... Ver Mas
PASAJE BIBLICO
Hechos 16
16:25 Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.
16:26 Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron.
16:27 Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido.
16:28 Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí.
16:29 El entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas;
16:30 y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?
16:31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.
16:32 Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa.
16:33 Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos.
16:34 Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios.
16:35 Cuando fue de día, los magistrados enviaron alguaciles a decir: Suelta a aquellos hombres.
16:36 Y el carcelero hizo saber estas palabras a Pablo: Los magistrados han mandado a decir que se os suelte; así que ahora salid, y marchaos en paz.
16:37 Pero Pablo les dijo: Después de azotarnos públicamente sin sentencia judicial, siendo ciudadanos romanos, nos echaron en la cárcel, ¿y ahora nos echan encubiertamente? No, por cierto, sino vengan ellos mismos a sacarnos.
16:38 Y los alguaciles hicieron saber estas palabras a los magistrados, los cuales tuvieron miedo al oír que eran romanos.
16:39 Y viniendo, les rogaron; y sacándolos, les pidieron que salieran de la ciudad.
16:40 Entonces, saliendo de la cárcel, entraron en casa de Lidia, y habiendo visto a los hermanos, los consolaron, y se fueron.