“Que mi enseñanza caiga sobre ustedes como lluvia; que mi discurso se asiente como el rocío. Que mis palabras caigan como lluvia sobre pastos suaves, como llovizna delicada sobre plantas tiernas”. DEUTERONOMIO 32:2 Ese versículo ¿no te suena como que estás a punto de estar totalmente empapada de la satisfacción de manera que nunca más tendrás sed? ¡Qué palabras tan hermosas! Aquellas de nosotras que enseñamos debemos querer caer de rodillas por lo que dice... Ver Mas
Hay muchas similitudes entre los personajes Buzz Lightyear y el capitán Pete «Maverick» Mitchell. Ambos son pilotos de pruebas talentosos con una inclinación por el riesgo, incluso cuando los jefes y los protocolos les ordenan ir a lo seguro. Ambos prefieren el conocimiento práctico analógico (los instintos humanos) a la inteligencia de las máquinas (especialmente el temido piloto automático). Ambos son hombres valientes y comprometidos con su deber, dispuestos a arriesgar sus vidas para cumplir... Ver Mas
Cuando Moisés estaba a punto de terminar su servicio como líder en Israel, en repetidas ocasiones les advirtió lo importante que era seguir obedeciendo los decretos y ordenanzas que habían aprendido en la nueva tierra que iban a poseer, sin embargo de antemano Dios sabía que Israel se iba a desviar a causa de tanto bienestar y prosperidad, y que el nuevo líder tendría muchos desafíos. Por ello les proveyó una canción donde recordarían quien es Dios, las consecuencias de no cumplir nuestros compr... Ver Mas
PASAJE BIBLICO
Deuteronomio 32
32:7 Acuérdate de los tiempos antiguos, Considera los años de muchas generaciones; Pregunta a tu padre, y él te declarará; A tus ancianos, y ellos te dirán.
32:8 Cuando el Altísimo hizo heredar a las naciones, Cuando hizo dividir a los hijos de los hombres, Estableció los límites de los pueblos Según el número de los hijos de Israel.
32:9 Porque la porción de Jehová es su pueblo; Jacob la heredad que le tocó.
32:10 Le halló en tierra de desierto, Y en yermo de horrible soledad; Lo trajo alrededor, lo instruyó, Lo guardó como a la niña de su ojo.
32:11 Como el águila que excita su nidada, Revolotea sobre sus pollos, Extiende sus alas, los toma, Los lleva sobre sus plumas,
32:12 Jehová solo le guió, Y con él no hubo dios extraño.
32:13 Lo hizo subir sobre las alturas de la tierra, Y comió los frutos del campo, E hizo que chupase miel de la peña, Y aceite del duro pedernal;
32:14 Mantequilla de vacas y leche de ovejas, Con grosura de corderos,Y carneros de Basán; también machos cabríos, Con lo mejor del trigo; Y de la sangre de la uva bebiste vino.