Comentario de Matthew Henry | Numeros 11:4-9 | 0 | 2603
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Comentario Números 11: 4-9. El pueblo desea carne y aborrece el maná. - Numeros 11:4-9

Estudio Biblico

Vv. 4-9. El hombre habiendo abandonado el reposo, se siente incómodo y miserable, aunque
próspero. Ellos se cansaron de la provisión que Dios había hecho para ellos aunque era comida sana
y alimenticia. No costaba dinero ni cuidados, y el trabajo de juntarlo era indudablemente poco; sin
embargo, hablaban de la baratura de Egipto y del pescado que allá comían gratuitamente; ¡como si
les hubiera costado nada, cuando lo pagaban bien caro con duro trabajo! Mientras vivieron de maná
parecían exentos de la maldición que el pecado ha acarreado al hombre, que debe comer el pan con
el sudor de su frente; no obstante, se referían a él con burla. La mente descontenta y peleadora
encontrará defectos en lo que no tiene falla en sí, pero que es demasiado bueno para ella. Quienes
podrían ser felices a menudo se sienten miserables debido al descontento. —No podían estar
satisfechos si no tenían carne para comer. Es la evidencia del dominio de la mente carnal cuando
queremos tener los deleites y las satisfacciones de los sentidos. No debemos ceder en ningún deseo
que no podamos, por fe, convertir en oración, como no podemos cuando pedimos carne para nuestra
concupiscencia. Lo que de por sí es legítimo se vuelve malo cuando Dios no nos lo da, pero nosotros
lo deseamos.

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PASAJE BIBLICO

Numeros 11
11:4 Y la gente extranjera que se mezcló con ellos tuvo un vivo deseo, y los hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron: ¡Quién nos diera a comer carne!

11:5 Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos;

11:6 y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos.

11:7 Y era el maná como semilla de culantro, y su color como color de bedelio.

11:8 El pueblo se esparcía y lo recogía, y lo molía en molinos o lo majaba en morteros, y lo cocía en caldera o hacía de él tortas; su sabor era como sabor de aceite nuevo.

11:9 Y cuando descendía el rocío sobre el campamento de noche, el maná descendía sobre él.

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