Comentario de Matthew Henry | Levitico 8:14-36 | 0 | 1914
Calificar

Comentario Levítico 8:14-36. Las ofrendas de la consagración. - Levitico 8:14-36

Estudio Biblico

Vv. 14—36. En estos tipos vemos a nuestro gran Sumo Sacerdote, Cristo Jesús, solemnemente
nombrado, ungido e investido con su oficio sacro por su sangre y por la influencia de su Espíritu
Santo. Él santifica las ordenanzas de la religión para beneficio de su pueblo y para honra de Dios
Padre que, por amor a Él, acepta nuestra adoración aunque esté contaminada con pecado. También
podemos regocijarnos en que Él es misericordioso y fiel Sumo Sacerdote, lleno de compasión por el
alma de mente débil y zarandeada por la tormenta. Todos los cristianos verdaderos han sido
consagrados para ser sacerdotes espirituales. Debemos preguntarnos seriamente ¿en nuestro diario
andar estudiamos para mantener este carácter? y ¿abundamos en sacrificios espirituales aceptables
para Dios por medio de Cristo? De ser así, aún no hay razón para jactarse. No despreciemos a
nuestro prójimo pecador; sino que, recordando lo que hemos hecho, y cómo fuimos salvados,
procuremos y oremos por su salvación.

TE PUEDE INTERESAR

PASAJE BIBLICO

Levitico 8
8:14 Luego hizo traer el becerro de la expiación, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del becerro de la expiación,

8:15 y lo degolló; y Moisés tomó la sangre, y puso con su dedo sobre los cuernos del altar alrededor, y purificó el altar; y echó la demás sangre al pie del altar, y lo santificó para reconciliar sobre él.

8:16 Después tomó toda la grosura que estaba sobre los intestinos, y la grosura del hígado, y los dos riñones, y la grosura de ellos, y lo hizo arder Moisés sobre el altar.

8:17 Mas el becerro, su piel, su carne y su estiércol, lo quemó al fuego fuera del campamento, como Jehová lo había mandado a Moisés.

8:18 Después hizo que trajeran el carnero del holocausto, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero;

8:19 y lo degolló; y roció Moisés la sangre sobre el altar alrededor,

8:20 y cortó el carnero en trozos; y Moisés hizo arder la cabeza, y los trozos, y la grosura.

8:21 Lavó luego con agua los intestinos y las piernas, y quemó Moisés todo el carnero sobre el altar; holocausto de olor grato, ofrenda encendida para Jehová, como Jehová lo había mandado a Moisés.

8:22 Después hizo que trajeran el otro carnero, el carnero de las consagraciones, y Aarón y sus hijos pusieron sus manos sobre la cabeza del carnero.

8:23 Y lo degolló; y tomó Moisés de la sangre, y la puso sobre el lóbulo de la oreja derecha de Aarón, sobre el dedo pulgar de su mano derecha, y sobre el dedo pulgar de su pie derecho.

8:24 Hizo acercarse luego los hijos de Aarón, y puso Moisés de la sangre sobre el lóbulo de sus orejas derechas, sobre los pulgares de sus manos derechas, y sobre los pulgares de sus pies derechos; y roció Moisés la sangre sobre el altar alrededor.

8:25 Después tomó la grosura, la cola, toda la grosura que estaba sobre los intestinos, la grosura del hígado, los dos riñones y la grosura de ellos, y la espaldilla derecha.

8:26 Y del canastillo de los panes sin levadura, que estaba delante de Jehová, tomó una torta sin levadura, y una torta de pan de aceite, y una hojaldre, y lo puso con la grosura y con la espaldilla derecha.

8:27 Y lo puso todo en las manos de Aarón, y en las manos de sus hijos, e hizo mecerlo como ofrenda mecida delante de Jehová.

8:28 Después tomó aquellas cosas Moisés de las manos de ellos, y las hizo arder en el altar sobre el holocausto; eran las consagraciones en olor grato, ofrenda encendida a Jehová.

8:29 Y tomó Moisés el pecho, y lo meció, ofrenda mecida delante de Jehová; del carnero de las consagraciones aquella fue la parte de Moisés, como Jehová lo había mandado a Moisés.

8:30 Luego tomó Moisés del aceite de la unción, y de la sangre que estaba sobre el altar, y roció sobre Aarón, y sobre sus vestiduras, sobre sus hijos, y sobre las vestiduras de sus hijos con él; y santificó a Aarón y sus vestiduras, y a sus hijos y las vestiduras de sus hijos con él.

8:31 Y dijo Moisés a Aarón y a sus hijos: Hervid la carne a la puerta del tabernáculo de reunión; y comedla allí con el pan que está en el canastillo de las consagraciones, según yo he mandado, diciendo: Aarón y sus hijos la comerán.

8:32 Y lo que sobre de la carne y del pan, lo quemaréis al fuego.

8:33 De la puerta del tabernáculo de reunión no saldréis en siete días, hasta el día que se cumplan los días de vuestras consagraciones; porque por siete días seréis consagrados.

8:34 De la manera que hoy se ha hecho, mandó hacer Jehová para expiaros.

8:35 A la puerta, pues, del tabernáculo de reunión estaréis día y noche por siete días, y guardaréis la ordenanza delante de Jehová, para que no muráis; porque así me ha sido mandado.

8:36 Y Aarón y sus hijos hicieron todas las cosas que mandó Jehová por medio de Moisés.

SIGUENOS EN REDES SOCIALES