Comentario Santiago 5:19-20. La felicidad de ser el medio para la conversión de un pecador. - Santiago 5:19-20
Estudio Biblico
Vv. 19, 20. No es característica del hombre piadoso o sabio jactarse de estar libre de error o
negarse a reconocer un error. Hay un error doctrinal en el fondo de todo error práctico.
Habitualmente nadie es malo si no se basa en un principio malo. —La conversión es hacer volver al
pecador del error de su camino y no solo de una parte a otra o de una noción a otra, ni de un modo de
pensar a otro. No hay forma de ocultar eficaz y definitivamente el pecado, sino abandonarlo. Muchos
pecados son impedidos por un convertido; también puede hacer así en otros sobre quienes puede
tener influencia. La salvación de un alma es de importancia infinitamente mayor que preservar la
vida de multitudes o fomentar el bienestar de todo un pueblo. Tengamos presente estas cosas en
nuestras diversas etapas, sin eludir el dolor al servicio de Dios, y el tiempo probará que nuestro
trabajo en el Señor no es en vano. Él ha estado multiplicando el perdón por seis mil años y todavía
su libre gracia no está cansada ni se ha agotado. Ciertamente la misericordia divina es un océano que
siempre está lleno y siempre fluye. Que el Señor nos dé una parte de esta abundante misericordia por
medio de la sangre de Cristo y de la santificación del Espíritu.
TE PUEDE INTERESAR
Si usted hiciera una lista de las cosas que más quiere en la vida, ¿sería un espíritu de discernimiento una de ellas? El Señor da un gran valor a este atributo, y quiere que todos lo tengamos. Si no lo tenemos, tomaremos decisiones equivocadas. El discernimiento es la capacidad de darse cuenta de lo que no es obvio o evidente. Por ejemplo, ¿puede usted señalar la diferencia entre legalismo y libertad? Dios nos llama a vivir de acuerdo con nuestras convicciones personales, pero no todas ellas son...
Ver Mas
Vv. 1—9. Quienes buscan fervorosamente la sabiduría celestial nunca se quejarán de haber perdido su esfuerzo; la libertad del don no elimina la necesidad de nuestra diligencia, Juan vi, 27. —Buscad y hallaréis; pedid y se os dará. Obsérvese a los que así son favorecidos. Ellos son los justos, en quienes es renovada la imagen de Dios que consiste en justicia. Si dependemos de Dios y vamos en pos de la sabiduría, Él nos capacitará para guardar las sendas del juicio.
Ver Mas
¿Cuándo fue la última vez que clamó a Dios por algo que no fueran sus asuntos personales? A veces estamos tan absortos en nuestra propia vida que no vemos las crisis que enfrentan otros. Ya sea que las circunstancias involucren a extraños o afecten a personas que conocemos, puede parecer que tales asuntos son demasiado grandes para que la oración de una persona cambie las cosas.Pues no lo crea. Santiago 5.16 nos asegura que “la oración del justo puede mucho”. Para cumplir su voluntad en Israel, ...
Ver Mas
Dios se interesa por nuestro bienestar físico. Después de todo, Él creó nuestros cuerpos como templo para su Espíritu. Y aunque Él puede curar la enfermedad, su intención original no fue que su creación perfecta experimentara enfermedades.Pero en este mundo pecaminoso, las decisiones contrarias a lo establecido por Dios llevan, a veces, a enfermedades (Jn 5.14). Por tanto, cuando somos afligidos por alguna dolencia, es sabio pedir a Dios que examine nuestro corazón y nos revele cualquier cosa qu...
Ver Mas
En algún momento, todos nos hemos sentido confundidos, indecisos o desorientados. Podemos vivir victoriosa y confiadamente solo cuando tenemos la capacidad de ver la vida desde la perspectiva de Dios. Necesitamos su ayuda para poder distinguir entre el bien y el mal, lo bueno y lo mejor, y la verdad y la mentira.Cada día tomamos decisiones, algunas triviales y otras importantes. El Señor no quiere que nos formemos juicios basándonos en simples apariencias o en el limitado razonamiento humano. Di...
Ver Mas
Cuando nuestros hijos nos contestanA todos nos ha pasado. Le dices a tu hijo que haga algo o intentas ayudarle a ver algo, sobre sí mismo o sobre el mundo en general, y responde inmediatamente con algún tipo de rechazo verbal.A veces te refutan rápidamente: «¡Eso no es lo que pasó!».Otras veces responden a la defensiva: «¡Ya lo estoy haciendo!».A veces te atacan: «Pero tú no haces eso».El tema detrás de la contestación es que tus hijos usan sus palabras para rechazar las tuyas, para protegerse d...
Ver Mas