La envidia: un enemigo silencioso - Santiago 4:1-3
Estudio Biblico
La mayoría de nosotros piensa en la envidia y decimos: “no es mi problema” pero, cuando alguien cercano a nosotros es promovido por encima de nosotros o prospera más, comenzamos a luchar con ciertas emociones difíciles de controlar. Por lo que se requiere de mucho valor para reconocer que tenemos problemas con la envidia.
Proverbios 27: 4 hace una comparación entre: la ira, el enojo y la envidia y dice que la envidia es peor. ¿Por qué? Porque la envidia es una de las armas más subestimadas en el arsenal del enemigo. Además, la envidia tiene el potencial de cortar el fluir de las bendiciones de Dios sobre nuestras vidas.
Pero ¿Qué es la envidia?, en su libro la envidia: el enemigo interior (de Bob Sorge). Él tiene algunas ideas que quiero compartir:
ü La envidia es el problema más común que todo el mundo tiene.
ü La envidia es el dolor interno que sentimos debido al éxito de otros.
De las cosas más interesantes que el autor habla es que la envidia apaga el avivamiento, detiene las bendiciones del Señor y propaga un espíritu de división y de contiendas en cualquier familia o comunidad. Comportamiento que va en contra del mandamiento de amarnos unos a otros. Donde no hay amor no puede haber un movimiento del Espíritu Santo. No hay nada que apague más al Espíritu que un ambiente donde hay envidias y rivalidades. ¡Esto es algo que no podemos permitir!
Para reflexionar: la envidia es un enemigo silencioso difícil de detectar, si permitimos que tome control de nuestras vidas será tan nocivo que es comparada con un cáncer que seca los huesos. La envidia tendrá el potencial de secar tu vida espiritual hasta apartarte de Dios. ¡Detenla ahora en el nombre de Jesús!
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