Estudio Biblico
Como padres tenemos la esperanza de que nuestros hijos amen y sigan fielmente a Jesucristo en cada etapa de sus vidas, sin embargo el panorama se torna desalentador, cuando llega la adolescencia, podemos ver como se apartan una gran cantidad en esta temporada juvenil y el desasosiego en los hogares es profundo, es entonces cuando empieza la búsqueda de los responsables de esta situación, por lo general la primera en ser señalada es la iglesia, porque como padres delegamos la formación espiritual de nuestros hijos, pero la verdad es que Dios designo a la familia para ser el principal lugar en donde la fe es nutrida. Para evitar ello es fundamental que nuestros hijos observen las siguientes actividades como parte de la cotidianidad .
Un corazón sano, si queremos que nuestros hijos hereden nuestra fe en Jesucristo y conozcan la palabra de Dios , debemos empezar por tener una fe genuina nosotros como padres, estudiar la palabra y tener un trato amable y respetuoso hacia los que están en nuestro entorno, romper con ciclos negativos que pudieron haber empezado en nuestra crianza y así poder influenciar a nuestra descendencia de manera cristocéntrica en patrones y rutinas que les permitirán tener como primer referente de fe a papá y mamá en situaciones de escasez o abundancia, de alegría o tristeza, es decir que la situaciones no modifiquen su confianza en Dios.
Una relación fuerte con papá y mamá es la clave para una fe cristiana sólida, los niños tendrán una alta probabilidad de adoptar la fe de sus padres si ellos disfrutan de su compañía, por eso la biblia hace énfasis en alertar a los padres a no provocar a ira a sus hijos sino criarlos en la disciplina y amonestación del Señor ( Efesios 6 4) .
No es un secreto que nuestros hijos están expuestos diariamente a través de los medios a muchas mentiras que el mundo ofrece con efectos aparentemente inofensivos y muy atractivos, la estrategia de Satanás siempre ha sido el engaño y nuestros hijos no están exentos de ello, sin embargo nuestra tarea como padres es equipar a nuestros hijos con los lentes de la verdad, llevar una vida de integridad y amar la verdad con toda seguridad les ayudara a identificar las mentiras del enemigo , lo que parece bueno pero en realidad es pecaminoso y desaprobado ante Dios, enseñarles a temprana edad la verdad de las escrituras les permitirá discernir lo que es bueno de lo que es "casi" bueno y con valentía decidir agradar a Dios.
Autora
Sharon Sáenz
78:6 Para que lo sepa la generación venidera, y los hijos que nacerán;Y los que se levantarán lo cuenten a sus hijos,
78:7 A fin de que pongan en Dios su confianza,Y no se olviden de las obras de Dios;Que guarden sus mandamientos,
78:8 Y no sean como sus padres,Generación contumaz y rebelde;Generación que no dispuso su corazón,Ni fue fiel para con Dios su espíritu.