Estudio Biblico
La palabra de hoy la expresó David de su más cercano consejero, su mano derecha Ahitofel. Si había una persona que David escuchara en Israel era Ahitofel. 2 Samuel 15. Ahitofel era su más cercano y apreciado amigo pero se le daño el corazón y fue incitado por Absalón para iniciar una revuelta en contra del Rey David.
Ahitofel es el tipo de personas que no busca los intereses de Dios, ni de los amigos sino los personales, es la persona que ante las crisis nos abandona y se va para donde mejor le convenga.
Una de las mayores heridas que una persona puede recibir es la traición de alguien que parece ser un compañero íntimo. Nada nos duele más que una herida hecha por un amigo.
Las ofensas de gente desconocida las puedes soportar, pero la de los íntimos, te atrapan, ya que el que te conoce íntimamente te puede herir íntimamente. Puede revelar secretos que tú le confiaste, te puede herir donde a ti más te duele, debido a que tuvo acceso a tu intimidad, y eso te puede provocar un dolor letal. La única persona que puede herirte profundamente es aquella que pones en los primeros lugares de tu corazón.
¿Podemos entender entonces a David? Él dijo: si hubiera sido un enemigo no me hubiese dolido. Pero dijo: “fuiste tú compañero, con el cuál andábamos en amistad en la casa de Dios.”
Para reflexionar: ¿Eres una persona leal en quien se pueda confiar? ¿Eres leal a tu familia, tus amigos, a tu Iglesia, a tu Pastor?
55:13 Sino tú, hombre, al parecer íntimo mío,Mi guía, y mi familiar;
55:14 Que juntos comunicábamos dulcemente los secretos,Y andábamos en amistad en la casa de Dios.