Estudio Biblico
A menudo no le damos la debida importancia a nuestra Biblia. Pero ¿alguna vez ha considerado usted lo asombroso que es, que el Dios del universo se preocupara lo suficiente por la humanidad como para darnos su Palabra escrita de modo que pudiéramos conocerlo? La Biblia registra los pensamientos, las palabras, los deseos y los planes del Padre celestial, así como su participación en la historia de la humanidad. Su revelación engloba la venida de su Hijo como nuestro Salvador, su plan de redención, y el futuro regreso de Cristo como Rey de reyes.
Las Sagradas Escrituras fueron recopiladas de los escritos de más de tres docenas de personas, registrados durante un período de unos 1400 años. Cada libro de la Biblia refleja la personalidad, el trasfondo y el vocabulario de su autor humano; sin embargo, cada palabra fue inspirada por Dios mismo cuando habló a través de cada escritor (2 P 1.20, 21). Además, aunque fue escrita por varias manos durante varios siglos, las Sagradas Escrituras son una recopilación coherente —su mensaje es congruente en cuanto a verdad, profecía y propósito.
Sin la Palabra de Dios sabríamos muy poco acerca de Él y nada sobre la redención. Así que, nunca deje de dar la debida importancia a su Biblia. Cada vez que la abre, usted está escuchando la voz del Señor que le habla directamente a usted. Aproveche este privilegio, y léala con regularidad.
119:98 Me has hecho más sabio que mis enemigos con tus mandamientos,Porque siempre están conmigo.
119:99 Más que todos mis enseñadores he entendido,Porque tus testimonios son mi meditación.
119:100 Más que los viejos he entendido,Porque he guardado tus mandamientos;
119:101 De todo mal camino contuve mis pies,Para guardar tu palabra.
119:102 No me aparté de tus juicios,Porque tú me enseñaste.
119:103 ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras!Más que la miel a mi boca.
119:104 De tus mandamientos he adquirido inteligencia;Por tanto, he aborrecido todo camino de mentira.Nun