“Dios mío, tú has sido bueno conmigo; ya puedo dormir tranquilo”. Salmo 116:7 (TLA)
Dios te ha dado el regalo de tu cuerpo, y viene con un manual para el propietario —la Biblia. Ahí están todas las instrucciones que necesitas para cuidarte y vivir una vida larga.
Ya sabes lo básico: Una nutrición adecuada, ejercicio y unas buenas noches de descanso. Pero hay otro factor de salud que puede ser que no hayas pensado para vivir bien y a largo plazo. Confiar en Dios es bueno para tu salud. “Confía en el Señor de todo corazón y no en tu propia inteligencia” Proverbios 3:5 (NVI).
¿Por qué confiar en Dios es bueno para la salud? Porque cuando confías en Él, no te preocupas.
Salmo 116:7 dice, “ Dios mío, tú has sido bueno conmigo; ya puedo dormir tranquilo” (TLA). Si realmente confías en Dios, vas a estar menos estresado.
La Biblia dice en Proverbios 14:30, “El corazón tranquilo da vida al cuerpo; pero la envidia corroe los huesos” (NVI). No es sólo lo que comes, lo que es importante. ¡Es lo que te come! Puedes tener todos los alimentos macrobióticos y orgánicos, pero si tu cuerpo está lleno de resentimiento, preocupación, temor, lujuria, culpa, enojo, amargura o cualquier otra enfermedad emocional, eso va a acortar tu vida.
Tú decides:
Puedes preocuparte o puedes adorar.
Puedes sentir pánico o puedes orar.
Mientras más ores, tendrás menos pánico. Relájate, ¡porque Dios se encargará de ti!
Reflexiona sobre esto:
¿En qué situación o circunstancia necesitas confiar en Dios?