Estudio Biblico
AUTOR: Pastor Dionisio Orjuela, Comunidad Cristiana Shalom Ibagué
INTRODUCCIÓN: Hoy iniciaremos una serie titulada SALMOS PARA UNA CUARENTENA FRUCTÍFERA. Dios mediante, durante los días de aislamiento físico, debido a la pandemia del coronavirus, compartiré con ustedes un Salmo o parte de él, para su propia meditación y la de su familia, para que sea la Palabra del Señor la que nos acompañe, consuele y fortalezca en medio de estos días inciertos.
Sal 1:1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; 2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. 3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará. 4 No así los malos, Que son como el tamo que arrebata el viento. 5 Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio, Ni los pecadores en la congregación de los justos. 6 Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá”.
El Salmo uno describe dos clases de personas: el bienaventurado (el justo) y el impío (el malo). Describe las cosas que el bienaventurado evita y practica, así como el destino que le espera al uno y al otro. El bienaventurado evita el consejo de los malos, el camino de los pecadores y la silla de los escarnecedores (v.1). No escucha ni sigue los consejos de quienes no tienen respeto por nada, ni por nadie, ni siquiera por Dios.
En cambio se deleita en la Palabra de Dios (v.2), en la “Ley de Jehová”, en todo el conjunto de mandamientos, enseñanzas, preceptos y promesas dado por Dios y medita en ella “Día y noche”, es decir, continua y permanentemente.
He aquí entonces la invitación de parte de Dios para usted: Medite y deléitese en La Palabra del Señor, no en las palabras que nos bombardean con todo de tipo de información, mucho menos en las que nos alejan de Dios. Lea en voz alta La Palabra, solo o en compañía, recítela, cántela, ore basado en ella. Hágalo no por miedo, ni siquiera por necesidad. Disfrútela así como lo hace con un buen café, una buena comida, en compañía de su familia y de buenos amigos. Saboree y aliméntese con placer de la Palabra de Dios. Entonces verá el fruto en su vida: Estará firme y fuerte ante las tormentas de la vida. Será como “árbol plantado”. Estará bien nutrido “Junto a corrientes de aguas”. Será una persona fructífera “Que da su fruto en su tiempo”, constante “Su hoja no cae”. Las circunstancias externas no lo harán cambiar. Y próspero “Y todo lo que hace prosperará”.
La verdadera bendición está reservada para aquellos que viven su fe en Dios, obedeciendo su palabra y deleitándose en ella. Pida al Señor que cierre sus oídos a todo “mal consejo” y más bien que abra su oído y su corazón al Consejo de Su Palabra. Que ella sea la fuente de su meditación y su deleite.
1:2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,Y en su ley medita de día y de noche.
1:3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,Que da su fruto en su tiempo,Y su hoja no cae;Y todo lo que hace, prosperará.
1:4 No así los malos,Que son como el tamo que arrebata el viento.
1:5 Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio,Ni los pecadores en la congregación de los justos.
1:6 Porque Jehová conoce el camino de los justos;Mas la senda de los malos perecerá.