“Así que cada uno de nosotros tendrá que dar cuentas de sí a Dios”. Romanos 14:12 (NVI)
Algún día habrá una auditoría sobre tu vida. En ese día, tendrás que responder por no solamente en cómo gastaste tu dinero, sino también cómo utilizaste todo lo que Dios te dio. ¿Qué hiciste con tu talento, tus relaciones, tus oportunidades, tu mente, tu creatividad, tus contactos, tu tiempo? ¿Qué hiciste con lo que Dios te dio?
La iglesia de Dios está llena de personas de todos los niveles económicos —personas muy pobres, otros que son muy ricos, y todos los demás en el medio. Pero no importa cuánto tengas. Lo que importa es lo que haces con lo que te ha sido dado y si Dios puede confiarte con más.
Tu tiempo como administrador en la tierra terminará algún día, y darás cuenta de lo que se te confió. La Biblia dice: “Así que cada uno de nosotros tendrá que dar cuentas de sí a Dios” Romanos 14:12 (NVI).
No vas a vivir en la tierra para siempre. ¡No fuiste destinado a hacerlo! Pero Dios te ha confiado ciertos activos como administrador mientras estás aquí. Él te está mirando y probando y quiere ver cómo administras lo que te ha sido dado.
¿Qué haces con la mente que te dio? ¿Qué haces con la salud que te dio? ¿Qué haces con la libertad que te dio? ¿Lo gastas todo en ti mismo? ¿Crees que el propósito de la vida es vivir para ti mismo?
Puedes decidir ahora sobre lo que quieres que sea tu vida, y luego empezar a tomar decisiones que muestren a Dios que deseas vivir para lo que realmente importa. Cuando utilices tus recursos para hacer una diferencia eterna, escucharás a Dios decirte algún día, “Bien hecho”.
Reflexiona sobre esto
Si no piensas que tienes suficientes recursos para invertir en el Reino de Dios, ¿qué crees que Dios espera de ti?