Pregunta: Dr. Dobson, usted ha dicho que su filosofía de la disciplina (y del consejo familiar en general) se extrajo de las Escrituras. ¿En qué versículos específicos basas tus puntos de vista?
Respuesta: Dado que Dios es el Creador de los niños, ciertamente debe saber cómo deben criarse nuestros hijos y cómo deben funcionar nuestras familias. De hecho, ¡Él lo hace! Encontramos en Su Palabra una receta muy consistente y fácil de entender para los padres que quieren hacer las cosas a Su manera. Permítanme citar algunos versículos que ilustran esta sabiduría divina. Note tres conceptos dentro de ellos que he enfatizado: (1) Se respalda la autoridad de los padres; (2) la disciplina es lo mejor para los niños; (3) la disciplina no debe ser dura ni destructiva para el espíritu del niño. Aquí están:
Él [el padre] debe administrar bien a su propia familia y asegurarse de que sus hijos lo obedezcan con el debido respeto. (Si alguno no sabe gobernar a su propia familia, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?) –1 Timoteo 3:4-5
Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. "Honra a tu padre ya tu madre", que es el primer mandamiento con promesa, "para que te vaya bien y seas de larga vida sobre la tierra". –Efesios 6:1-3
Padres, no exasperéis a vuestros hijos; en cambio, criarlos en el entrenamiento y la instrucción del Señor. –Efesios 6:4
Hijitos, obedeced en todo a vuestros padres, porque esto agrada al Señor. Padres, no amarguéis a vuestros hijos, no sea que se desalienten. –Colosenses 3:20-21
"Hijo mío, no tomes a la ligera la disciplina del Señor, y no te desanimes cuando te reprenda, porque el Señor disciplina a los que ama, y castiga a todo el que recibe como hijo". Soportar las penalidades como disciplina; Dios los está tratando como hijos. Porque ¿qué hijo no es disciplinado por su padre? Si no sois disciplinados (y todo el mundo sufre disciplina), entonces sois hijos ilegítimos y no verdaderos hijos.
Además, todos hemos tenido padres humanos que nos disciplinaron y los respetamos por ello. [Nótese el vínculo entre disciplina y respeto.] ¡Cuánto más debemos someternos al Padre de nuestros espíritus y vivir! Nuestros padres nos disciplinaron por un tiempo como mejor les pareció; pero Dios nos disciplina para nuestro bien, para que podamos participar de su santidad. Ninguna disciplina parece agradable en ese momento, pero sí dolorosa. Más tarde, sin embargo, produce una cosecha de justicia y paz para aquellos que han sido entrenados por ella. –Hebreos 12:5-11
Corrige a tu hijo, y él te dará descanso; sí, él dará placer a tu alma. –Proverbios 29:17, NVI
Estas Escrituras y los versículos relacionados contienen más sabiduría que todos los libros de texto sobre desarrollo infantil que se hayan escrito jamás. Vinieron del corazón de Aquel que arrojó las estrellas al espacio y creó a Adán de un puñado de polvo. ¡Él no comete errores! Para resumir el tema principal de todos los pasajes bíblicos relacionados, corresponde a los padres moldear la voluntad sin quebrantar el espíritu. Esa es la fórmula. Esa es la receta.
Del libro del Dr. Dobson