“Los sabios tienen riquezas y lujos, pero los necios gastan todo lo que consiguen”. Proverbios 21:20 (NTV)
John D. Rockefeller fue el hombre más rico de su tiempo. Es famoso por haberle preguntado varias veces sobre el secreto de sus riquezas. Su respuesta se hizo conocida como su principio 10-10-80. Él le decía a la gente que se hizo rico dándole a Dios el primer 10 por ciento de lo que hacía. El segundo 10 por ciento lo destinaba al ahorro y él aprendió a vivir del 80 por ciento restante.
Proverbios 21:20 dice: “Los sabios tienen riquezas y lujos, pero los necios gastan todo lo que consiguen” (NTV).
Ahorrar es una forma en que Dios te pone a prueba en tus finanzas, para ver si eres responsable de lo que te ha dado. Si estás ahorrando para el futuro en este momento, eso es inteligente. Si no estás guardando nada, eso es una tontería. Dios quiere que diezmes, y luego quiere que ahorres para el futuro.
Puedes pensar que no puedes vivir con un 80 por ciento, pero eso solo significa que estás viviendo más allá de tus posibilidades. No estás administrando bien tu dinero. Estás gastando más de lo que realmente tienes. Recuerda, esta es una prueba. ¿Quieres que Dios te encuentre siendo fiel con tu dinero?
El principio 10-10-80 es exactamente lo contrario de lo que enseña nuestra cultura. La cultura dice que primero pagues todas tus cuentas, pero luego no tienes dinero para ahorrar ni diezmar. Dios dice: “Págame a mí primero (diezmo), luego págate a ti mismo (ahorro), y después de eso paga tus facturas”. Ese es el orden que Dios bendice.
Si no estás ahorrando nada, tienes una mentalidad de “vivir para hoy”. Aquí es donde piensas: “Lo tengo ahora, así que lo gastaré ahora. ¡Me olvido del mañana!
Dios no solamente quiere que pienses en el mañana. Él quiere que planees para mañana para que tengas suficiente para hacer las cosas que Él quiere que hagas. Es inteligente posponer una compra hoy, que te permitirá vivir mejor tu propósito mañana.
¡Puedes hacerlo! Ahorrar es una disciplina espiritual, y Dios te dará toda la gracia que necesitas para tomar las decisiones más difíciles.
No vivas solo para hoy. Aprende a hacer lo que sea necesario para poder ahorrar parte de tu dinero para el futuro. Esta es la forma en que Dios hace las cosas. Cuando ignoras los principios de Dios, estás trayendo estrés financiero.
Cuando lo haces a la manera de Dios, siempre funciona.
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¿Qué te impide ahorrar parte de tus ingresos?